Durante la mañana de ayer, y luego de una larga enfermedad, dejó de existir Fernando Bahamondes de 87 años, un voluntario de la Primera Compañía de Bomberos que llevaba 46 años de servicio. Su estado de salud se comenzó a agravar hace un par de días atrás, cuando sufrió un ataque producto del cáncer que lo aquejaba.
Arturo Bahamondes, era hermano menor de un total de 11 hermanos; 4 mujeres y 7 hombres que han dedicado su vida a esta institución voluntaria. “Todos fuimos bomberos, desde mi padre para abajo que fue voluntario en Antofagasta de la Segunda Compañía y en la Tercera acá en Rancagua. Fernando fue el primer hermano que fue bombero y después lo seguimos todos. Éramos muy cariñosos los dos, por eso, es un dolor grande que tengo”, aclaró emocionado.
Quien también se refirió a este hombre de servicio fue el capitán de la Primera Compañía, Carlos Bahamondes, quien fue enfático en recalcar que “fue un bombero de incendio. Siempre asistía a los llamados y nos enseñaba cuando íbamos por primera vez como oficiales. Y como reconocimiento a su trabajo en la institución tenemos una foto de él en el salón, donde se encuentran también los fundadores y los personajes más importantes de esta compañía”.
Por su parte, Ariel de la Barra, compañero de cuartel, lo recuerda no sólo como un buen voluntario, sino que también como una excelente persona. “Yo compartí con él muchos años. Siempre estuvo ligado a la institución, pero estuvo alejado algún tiempo, como 20 años, cuando del trabajo lo trasladaron a Sewell. Fue un voluntario muy activo. Cuando se necesita siempre esta ahí. Él era compañero de mi papá en esta compañía y ahí lo conocí yo”, explicó.
Hoy se realizará una misa por su eterno descanso en la Primera Compañía a eso de las 20 horas, para luego trasladar sus restos al Cementerio Nº 1 que serán ubicados en el mausoleo institucional.