– En los últimos 20 años, más de 3.600 dueñas de casa han sido capacitadas en talleres de repostería, banquetería y confección, entre otros.
Felices y orgullosas se mostraron un grupo de 26 mujeres de Rancagua al recibir su diploma tras participar en talleres de “Planes de Negocios”. Esta iniciativa, impulsada y financiada por Agrosuper se realiza con el objetivo de que adquieran habilidades que les permitan generar un ingreso extra para la familia.
Desde hace 20 años, Agrosuper ofrece cursos de capacitación de oficios para los familiares de los trabajadores (hijas, esposas o madres), donde se les capacita sobre repostería, corte y confección, banquetería, peluquería, etc. por diversos profesionales de institutos técnicos – profesionales. Pero desde el año 2009 se generó el taller de microemprendimiento “Herramientas para desarrollar mi negocio”, donde las alumnas dan un salto de los talleres de oficio para contar con conocimientos específicos que les permiten comenzar con su propio negocio.
El gerente de Recursos Humanos de Agrosuper, Fernando Morelli, comentó que “el programa lleva más de 3.600 familiares de trabajadores capacitadas, y a través de estos cursos conciliamos el entusiasmo de las participantes junto con herramientas técnicas que les permitan emprender su propio negocio, combinando así los pilares de familia, educación y trabajo”.
El curso, que dura 60 horas, se realizó por segundo año consecutivo en salas de capacitación de la oficina central de Agrosuper y en la Caja de Compensación Los Andes, en Rancagua. Estos talleres están a cargo de la fundación “Trabajo para un hermano”, que apoya a emprendedores con el objeto de iniciar o fortalecer sus pequeñas unidades productivas y facilitar su inserción en el mercado. Además, las capacitaciones se realizan utilizando la metodología CEFE (Capacidad Emprendedora – Formación Empresarial), un sistema de aprendizaje vivencial que permite aplicar los conocimientos a las unidades productivas de los trabajadores participantes, con el fin de que ellos desarrollen su propio negocio.
De las 26 mujeres graduadas, 20 de ellas ya son dueñas de una microempresa, tales como pastelería, peluquería, confecciones, producción de mermeladas y “comida al paso”.