José Pinto–F.A.S.
Foto: José Pinto
Todo había salido bien. Las autoridades —entre ellos el Intendente de la Región de O’Higgins Rodrigo Pérez—, la banda instrumental y los invitados que asistieron al desfile militar realizado el pasado domingo en la ciudad de San Fernando comenzaban a retirarse del recinto donde se realizó el evento, cuando apareció un enfurecido grupo de siete jinetes, todos en evidente estado de ebriedad.
Notoriamente enojados, los huasos reclamaron airadamente contra las autoridades por no haber sido tomados en cuenta para participar en la Parada Militar, cuando personal de la Primera Comisaría de San Fernando intervino en los desordenes. Ante la intromisión de los uniformados, los siete enfurecidos jinetes salieron corriendo del lugar gritando fuertes epítetos contra los funcionarios policiales, e incluso embistiendo a los carabineros con sus caballos.
Pero la rauda retirada de los huasos fue seguida por las cámaras de seguridad de San Fernando, lo que permitió a los uniformados seguir la huida de los siete jinetes que intentaron salir por la calle Manso de Velasco. Pero al llegar a la avenida O’Higgins, un grupo de efectivos los esperaba para arrestarlos, situación que intentó ser evitada por los airados manifestantes, comenzando un forcejeo que terminó con la lesión de una carabinero, y la posterior detención de los siete cabalgadores.
Los identificados como M.E.P.P. de 34 años, J.E.A.M. de 42 y O.A.P.P. de 23 años, todos estos domiciliados en Pelequén, fueron detenidos por guiar caballos en estado de ebriedad; en tanto los identificados como L.A.A.O. de 34 años domiciliado en San Fernando fue detenido por faltarle el respeto a carabineros, y M.H.P.H. de 15 años, S.E.G.A. de 23 y L.E.A.D. de 34 años, por ofensas a las autoridades. Todos los arrestados fueron enviados a la Primera Comisaría de San Fernando, donde por orden del fiscal de turno, fueron dejados en libertad previa citación al Ministerio Público.