Por: José Pinto—F.A.S.
Foto: José Pinto
Durante la tarde del pasado jueves y al interior de la sede comunal de la Villa Salvador Allende de Nancagua, un grupo de habitantes del sector se reunió para ver las acciones que llevarán adelante respecto a la no cancelación que debe recibir cada uno de los propietarios de los departamentos, debido a los daños ocasionados durante el terremoto del pasado 27 de febrero. De acuerdo a los demandantes, la compañía de seguros Mapfre liquidó los departamentos a través de vales vistas, los cuales deberían haber sido retirados a través del Banco Estado.
La historia de los afligidos habitantes de la Villa Salvador Allende de Nancagua, comienza el día 11 de junio del año 2006, cuando producto del fuerte temporal de viento y agua que azotó a la zona, 126 techos de estos departamentos cedieron dejando a los inmuebles con casi medio metro de agua en su interior.
Meses después, y al no haber respuesta de las autoridades, los habitantes decidieron tomarse camino: primero la ruta que une Nancagua con Chépica y después la transitada Ruta 90, ex Ruta I 50. Con su actitud lograron reunirse del Banco Estado de Nancagua quienes intentaron darle alguna solución, pero ante las respuestas insatisfactorias para ellos, viajaron hasta la capital para reunirse con la entonces Ministra de Vivienda Patricia Poblete, quien ordenó el cambio de los techos y la condonación de las deudas para 15 de los habitantes, más una extensión de plazo para fines del 2009 y prorrogando un año para ponerse al día.
La historia parecía solucionada, se les había dado un plazo extra, y se habían reparado los daños. Pero llegó el 27 de febrero. Durante aquellos tres minutos del furioso movimiento, muchos departamentos quedaron con daños, por lo que nuevamente comenzaron las acciones con las compañías de seguros, que debieron visitarlos para ver el tema de las liquidaciones. Nuevamente Mapfre entregó los vales vistas a través del Banco Estado, pero debido a las deudas que había entre los habitantes, el banco les puso como condición saldar sus deudas.
Con todo esto, los vecinos de la Villa Salvador Allende se reunieron para ver las acciones a seguir por su molestia que va por dos frentes: la de algunos que reclaman que no fueron visitados por la compañía de seguros, siendo que sus departamentos tuvieron daños; y la de los que reclaman que el banco no tiene facultades para retener los pagos que la aseguradora había entregado. De acuerdo a lo expuesto, en el caso de no tener respuesta favorable, los vecinos dicen que nuevamente realizarán protestas ante la opinión pública.