Por: Hugo Soto Riquelme
Fotos: Nico Carrasco
Desde fotografías, maquinas de escribir, radios, televisores, botellas hasta peinetas, medicamentos sellados, perfumes y talcos del siglo pasado, fueron parte de los añosos objetos presentados ayer en el “Día del Recuerdo”. Atractiva iniciativa que congregó a centenares de rancagüinos, los cuales por espacio de algunas horas se trasladaron en el tiempo para contemplar las antigüedades que el conocido investigador histórico Guillermo “Tato” Drago puso a disposición de la ciudadanía.
Y es que las celebraciones de los 200 años de vida republicana aún no finalizan, razón por la cual el Consejo Regional de la Cultura y la Comisión Bicentenario organizaron esta asombrosa exposición fotográfica y de objetos de colección, que cautivó a toda la familia, principalmente a los adultos mayores, quienes con nostalgia evocaron algunos pasajes de sus vidas, a través de la exitosa muestra desarrollada en la Plaza de Los Héroes por varias horas.
Dentro de las novedades exhibidas, destacó una central telefónica de principios del siglo XIX, que según el investigador Guillermo Drago, sería una de las primeras que arribó a la capital regional, antigüedad que permaneció durante varios años en el Molino San Pedro, ubicado anteriormente en Avenida Cachapoal.
La cita histórica comenzó pasadas las 10 de la mañana, cuando las autoridades, entre ellas, el Intendente Regional, Rodrigo Pérez; el director regional del Consejo de la Cultura y las Artes, Issa Kort y el alcalde de Rancagua, Eduardo Soto dejaron testimonios y plasmaron sus firmas en el “Libro del Recuerdo”, documento que pasará a la posteridad una vez depositado en la cápsula Bicentenario de Rancagua.
Acto seguido, niños, jóvenes y adultos de la capital regional, también firmaron el libro y, de paso, aprovecharon de escribir sus propias vivencias y anécdotas bicentenarias, que seguramente darán más que hablar cuando las futuras generaciones de rancagüinos desentierren la capsula y extraigan el inédito documento que permitió plasmar las opiniones de cada uno de los ciudadanos.
Como parte de iniciativa cultural, a sólo pasos del monumento a Bernardo O’Higgins y pasado el mediodía, se presentó el Orfeón de Carabineros quienes por algunos minutos deleitaron a los presentes ejecutando magistralmente conocidas canciones de afamados artistas. Tras varios aplausos de la concurrencia, la aclamada presentación finalizó con el emblemático himno de la policía uniformada.
Posteriormente, las autoridades regionales distribuyeron a los presentes postales con imágenes antiguas de la ciudad histórica. Uno a uno, los rancagüinos se llevaron un pedazo de historia, a través de las instantáneas que retrataron en siglos pasados a Rancagua. Fotografías de personajes emblemáticos y de calles céntricas de la ciudad, formaron parte de obsequios entregados en la jornada de remembranzas.
Respecto a la exhibición de objetos antiguos y curiosos, el historiador Guillermo Drago señaló que “a la gente le gusta ver fotografías y todas estas cosas. Ya va ser un mes que tenemos esta exposición fotográfica y ha sido muy visitada. Ha pedido del alcalde esta exhibición de fotografías la vamos a tener hasta el 5 de octubre”, añadió Drago.
El coleccionista explicó que la muestra formaba parte de los festejos del Bicentenario, pero a raíz de que próximamente vienen las fiestas rancagüinas se decidió prolongar la exhibición, principalmente por la convocatoria que ha tenido de parte de los rancagüinos, quienes por varios días han apreciado las históricas instantáneas.
En relación a la capsula Bicentenario de Rancagua, el director regional del Consejo de la Cultura y de las Artes, Issa Kort, detalló que “hemos querido que los rancagüinos disfruten de esta muestra como una actividad Bicentenario, donde hemos todos podrán firmar un registro el que será abierto en cien años más, quedando plasmado allí los deseos de todos nosotros que, naturalmente, no esteremos en aquellas celebraciones del Tricentenario”, sostuvo.