Escondidos en un local de venta de cartones de la Población Centenario de la ciudad de Rancagua, fueron encontrados los mil 460 kilogramos de material de cobre robado que estaban siendo buscados desde hace cerca de un mes por personal de la Brigada Investigadora de Robos BIRO de la PDI de Rancagua.
Tras la investigación realizada por la BIRO, los policías lograron saber dónde se estaba almacenando los cables, fierros y piezas fabricadas con cobre que habían sido robadas. Con la información lista, y haciendo uso de la Ley 2460 —que permite a los detectives ingresar sin permisos previos para ver las actas de procedencias en estos casos—, los efectivos ingresaron cerca de las 15:30 horas del lunes al negocio, donde encontraron las casi 1,5 toneladas del material robado, que posteriormente fueron reconocidas por representantes de la Empresa de Ferrocarriles del Estado.
Debido al delito, el dueño del local de venta de cartones, identificado como S.C.O.U. de 37 años —con antecedentes por hurto—, quedó detenido en dependencias de la PDI y posteriormente puesto a disposición del Tribunal de Garantía de Rancagua donde fue imputado por el delito de flagrante de receptación y quedó en prisión preventiva por petición del fiscal Francisco Caballero; no se fijó plazo para la investigación ya que no hubo petición de la defensoría.
Continúan las investigaciones
“Las diligencias nacen a partir de un trabajo de investigación realizado desde hace un mes a la fecha por efectivos de la BIRO, y se desarrolla en un lugar de venta de cartones que se utilizaba como centro de acopio de las especies que habían sido robadas a EFE”, indicó el jefe de la BIRO comisario Manuel Lagos.
Consultado sobre la procedencia y destino de los artículos robados a la empresa EFE, el perito de la BIRO señaló que “se investiga desde dónde fueron robadas y sobre las personas que participaron en el ilícito. Generalmente estas especies son distribuidas a la ciudad de Santiago, donde son reducidas en el comercio informal”.
Por otra parte el Fiscal Jefe de Rancagua, Sergio Moya, felicitó el trabajo realizado por la BIRO y señaló que continuarán las investigaciones para tener todos los antecedentes del delito. “Se citó a las personas que habían sido afectadas por este hecho, que son los querellantes, y tal como se ha señalado previamente, la investigación seguirá su curso para saber dónde se robo la mercadería y cuál era su destino final. También se pretende saber cuál fue el costo final de este delito. Estos son hechos relativamente periódicos e interrumpe los servicios de transportes eléctricos, pero en este caso, gracias al trabajo realizado por la BIRO, se logrará establecer quiénes son los que desarrollan estos delitos y los mayoristas que compran”, indicó el recién asumido jefe de la Fiscalía Local.