Por: Alexis Apablaza Campos – Joshua Mattassi
Fotos: Marco Lara
Una nueva versión del clásico minero se disputó en Rancagua. Ambos equipos necesitaban los puntos, pero la “celeste” se perfilaba en un mejor momento futbolístico.
Los primeros minutos fueron para la visita. Cobreloa llevó el peligro muy cerca de la portería del “Beto” González, sin embargo era la “Celeste” quien llegaba con mayor profundidad.
Los centros abundaron en los primeros 15’. Teuber inquietó a la defensa, pero no lograba conectar los envíos al área. Ludueña se imponía claramente como uno de los armadores rancagüinos, su juego se limitó a los últimos metros del ataque, pero siempre recibió con la claridad necesaria para dársela a un compañero.
Detrás aparecía Mauricio Aros, el “lanzador” del equipo. Siempre bien posicionado y, lo más importante, libre de marca. Sus pases, tanto cortos como largos siempre generaban los espacios necesarios para que sus compañeros tomaran las mejores decisiones. Lejos su mejor faceta es en el centro del campo. De un pase de él Albert Acevedo quiso sorprender de larga distancia, pero su potente remate se fue cerca del horizontal.
El cuadro naranja fue cediendo terreno ante el buen manejo de balón mostrado por el equipo de Marco Antonio Figueroa, lejos de una dinámica avasalladora que se podría esperar, el “Capo de Provincia” se mostró paciente para robarle el protagonismo a su rival.
Tras recibir cerca del área, Ludueña encaró y fue derribado en esta. A los 39’ Aros definió la pena máxima con toda la tranquilidad del mundo completando un primer tiempo perfecto.
Se pudo aumentar la ventaja antes de que terminara la primera mitad, las pelotas aéreas fueron un dolor de cabeza para la visita, un casi autogol de Sanhueza y la excelente reacción de Hurtado evitaron la caída del arco “naranja”.
NO AGUANTÓ
Se jugaba el primer minuto del segundo tiempo cuando Cobreloa hizo temblar el arco local. Marco Lazaga se anticipó a todos y, vencido el arquero, cabeceó al travesaño.
Mario Soto hizo dos substituciones al salir del descanso. Los ingresos de Galaz y Domeneghini respondían a la incapacidad de parte del cuadro naranja a tener la pelota dominada. Con el ingreso de estos dos atacantes, el técnico visitante buscaba que las pocas situaciones que se generaran pudieran ser definidas. Sin embargo eso no ocurrió
A los 51’ un gran contragolpe generado por un carretón de Ojeda culminó con Enzo Gutiérrez definiendo con el arco descubierto.
Se veía todo definido para O’Higgins. Con la ventaja de dos goles y un juego claramente superior, nada hacía prever que el partido cambiaría radicalmente.
De un despiste de Olate a los 67’ llegaría el descuento de Lazaga. El defensor celeste se confió tras el largo pelotazo del “Chuky” González y a su espalda apareció el delantero argentino.
De contra el “Capo” quiso ampliar el marcador, pero el portero Hurtado aguantaría estoicamente cada embate local. El problema para el cuadro celeste era que su propuesta consistía en la contra, prueba de ello eran los gestos claros de Figueroa de retroceder las líneas.
Por momentos el cuadro celeste pierde la línea y la calma. Tuvo espacios claros, mediante la contra, los que no pudieron ser capitalizados por un Milton Alegre que parecía no entender la instrucción del Fantasma. La distribución del balón no fue del todo clara y desaprovecharon oportunidades tanto para controlar el juego como para hacer más daño.
Esos pecados tuvieron un severo castigo sobre el final. A los 91’ se duerme la defensa celeste por aire, como fue la tónica en gran parte del juego, y Lazaga cabeceó sin resistencia a portería. Con el “Beto” vencido, Aros no tuvo otra opción que meter la mano para evitar la caída de su arco. Enrique Osses no la dejaría pasar, la tarjeta roja para el puntarenense sería inmediata y la pena máxima sería para el “Chuky”. Con la frialdad acostumbrada, el ex O’Higgins transforma la infracción en gol, arrebatándole al equipo del “fantasma” una victoria que parecía asegurada.
Así nuevamente ocurrió lo sucedido en el debut de MAF en El Teniente ante Unión San Felipe. Un penal en el último minuto terminó cambiando una historia que parecía ser más grata para el Capo de Provincia.
Con el empate la “celeste” sigue cayendo en la tabla y pierde puntos importantes ante un rival directo para sus pretensiones. Hay sensaciones encontradas en la hinchada. Si bien el equipo muestra, por largos pasajes, un juego vistoso y dominador. No es capaz de mantener el ritmo durante los 90 minutos.
Los cambios de Figueroa así lo demuestran, quien tuvo que recurrir a todos sus jugadores defensivos que llevó al banquillo para darle “aire” a su equipo, pero que en definitiva no ayudaron a la construcción del resultado que pudo ser mejor. Errores como éste en un partido explican la molestia del plantel, puesto que claramente dejaron pasar la opción de quedarse con los tres puntos.
Si algo da para alentar son los matices de buen fútbol, podría ser difícil que con este juego el equipo caiga en la tabla, pero ante un margen de error tan pequeño no hay posibilidad de darse lujos como el de ayer que en definitiva fue desperdiciar una opción por no manejar los tiempos.
Es que con el “Fantasma” parece haber vuelto el buen juego y las buenas intenciones, ahora falta recuperar la dinámica y la condición física para no seguir cediendo ante partidos como éste. No obstante, hace mucho rato que los cambios realizados en los segundos tiempos dejan algunas dudas.
¿Sacar a un delantero como Milton Alegre y poner a Marco Villaseca cuando se perdía ante Santiago Wanderers en Valparaíso? Esto que se vio felizmente ocultado con el gol del empate de Mauricio Aros; no fue así cuando luego del descuento de Lazaga por la vía en que todo el partido había mostrado errores graves la última línea celeste, Figueroa opta por sacar a Ojeda y Teuber.
Hernán “Clavito” Godoy y Gustavo Benítez:
Con dos visitas en el estadio
En las tribunas estaban dos técnicos nacionales mirando el accionar de O’Higgins. Uno era Hernán “Clavito” Godoy, el ex entrenador de San Marcos de Arica ya terminó la competencia de la Primera B por lo que aprovechó para darse una vuelta, considerando que actualmente está sin club.
El otro era Gustavo Benítez, el paraguayo, técnico de Palestino, se debió llevar muchas sonrisas de Rancagua. Primero porque pudo presenciar en directo a su próximo rival (jugarán el 17 de octubre en El Teniente); y segundo porque como a primera hora derrotaron a Cobresal en La Cisterna, el empate de O’Higgins les permitió superar a los celestes en la tabla.