Gino Sáez es ingeniero, sufrió el 7 de junio un infarto al miocardio debiendo ser conectado al día siguiente a un “Corazón Artificial” y trasladado desde el Hospital FUSAT de Rancagua hasta la Clínica Dávila en Santiago en donde es atendido por el equipo de cardiólogos que dirige el Dr. Mauricio Villavicencio quien se ha especializado en USA en la Clínica Mayo en este tipo de tratamientos.
Es la persona que más tiempo ha sobrevivido en Chile conectado a este tipo de máquinas, esto es porque surgieron otras complicaciones al pulmón y otros órganos lo que ha impedido hasta el momento la posibilidad de ser transplantado.
Afortunadamente la evolución de Gino, según los doctores, ha sido buena pero lenta, le retiraron los aparatos de la traquea que lo conectaba a un aparato de respiración artificial y puede hablar con dificultad, también está comenzando a ingerir alimentos y sentándose y moviéndose lentamente.
El problema actual es que no es posible que siga más tiempo conectado a esa máquina ya que el riesgo de infecciones aumenta considerablemente, y todavía su organismo no está en óptimas condiciones para tolerar el transplante.
Lo aconsejable por los especialistas es ahora conectarlo a un nuevo tipo de “corazón artificial portátil” que le permitiría una recuperación más rápida y disminuir el problema de la infección. Este aparato hay que importarlo desde Estados Unidos y tiene un costo de aproximadamente 150 millones de pesos.
Gino Sáez l es Ingeniero Civil Industrial, y trabaja para el Ferrocarril de Antofagasta a La Paz pero su esposa y tres hijos residen en Rancagua, y Gino viaja con el sistema de turnos, sus dos hijos mayores cursaron sus estudios en el Instituto O´Higgins y en la actualidad son alumnos de Ingeniería en la Universidad Católica, su hija menor es alumna del Segundo Básico en el colegio marista.
Tanto los apoderados como especialmente la dirección del colegio se encuentran realizando diversas acciones con el fin de apoyar a esta familia de la comunidad institutana.