Felipe Alvear Silva
Durante el mes de septiembre del año 2009, una menor de 12 años domiciliada en la comuna de Machalí comenzó a presentar conductas muy extrañas para su corta edad, incluso algunas de ellas autodestructivas, como proferirse heridas con objetos cortantes en los brazos. Preocupados por la actuación de la menor, los profesores decidieron dar aviso a la Fiscalía Local de Rancagua, para que realizaran una investigación con la perturbada menor.
Tras la investigación realizada por la especialista en delitos sexuales, fiscal Gabriela Carvajal, se pudo comprobar que la menor residente en Machalí, había sido víctima de un abuso sexual provocado por el ahora condenado Rodrigo Hernán Recabarren Pastén de 25 años de edad.
De acuerdo a los relatos entregados durante el juicio oral, durante un día no determinado del mes de septiembre del 2009, Recabarren Pastén se encontraba trabajando en el domicilio de la menor en el sector alto de Machalí. Mientras realizaba la labor encargada por los dueños de casa, la menor de 12 años de edad llegó y se dirigió hasta su pieza, momento en la que fue interceptada por el condenado, quien la lanzó sobre la cama y procedió a realizarle tocaciones impropias.
Durante la audiencia de juicio oral desarrollada en el Tribunal Oral de Rancagua, el acusado reconoció el hecho y agregó que sólo se detuvo al escuchar la presencia de un vehículo que llegaba al domicilio donde él estaba trabajando mandatado por los dueños de casa —lo que representa una atenuante respecto a la confianza que depositaron en él—. Tras ser encontrado culpable, el condenado fue sentenciado a la pena de dos años de presidio menor en su grado medio, más las accesorias de suspensión de cargo y oficio público durante el tiempo de la condena, además estará sujeto a la vigilancia de la autoridad durante los diez años siguientes al cumplimiento de la pena de autor del delito consumado de abuso sexual impropio.
La fiscal del caso Gabriela Carvajal, indicó que sólo la denuncia de casos como éstos, que pudieran parecer menores si se les compara con otras agresiones sexuales, permite una oportuna intervención del sistema penal para su sanción, como efectivamente ocurrió en este caso.