Por: Irene Padilla
Alta tecnología antisísmica y aumento de los espacios son la característica de un proyecto de viviendas sociales que la empresa SIRVE y Serviu presentaron a los damnificados de Santa Cruz. Los vecinos afectados se dividen entre el grupo de quienes piden una casa más segura para la cual aun no se han adquirido terrenos, o un departamento del gusto de familias más jóvenes. Por su parte el Seremi de Vivienda confirma que en enero de 2011 la construcción debe estar en marcha.
Ya han pasado ocho meses desde el terremoto y los vecinos de la devastada población 26 de septiembre se encuentran en un momento clave para la elección de su futura vivienda. El concepto de vivienda social, chica, incómoda, y colapsable para ellos ya no es una opción, el terremoto ha elevado las exigencias y para ello la empresa constructora SIRVE les presentó un proyecto de vivienda social que pretende responder a sus necesidades aprobado previamente por Serviu.
Según Carolina García Huidobro, ejecutiva de SIRVE, uno de los grandes obstáculos que tienen las constructoras con los damnificados del terremoto para proyectos de departamentos es el temor de los vecinos a un nuevo colapso. Por eso SIRVE, al ser una empresa que desarrolla altas tecnología en la construcción les presentó un innovador sistema antisísmico a los vecinos de Santa Cruz “es un sistema de aislación sísmica totalmente nuevo para la vivienda social chilena, que combina aisladores y bielas. Una tecnología que, de hecho, ya está en proceso de patentamiento por Sirve, y que al aplicarla permitirá reducir en 80% el movimiento del sismo. Esta tecnología está siendo utilizada en la Torre Titanium de Santiago”.
Además de la seguridad antisísmica, la empresa abonó a su proyecto otras características importantes como una disminución en la densidad de los habitantes por metro cuadrado “gracias a actualizaciones del Plan Regulador este proyecto bajará de 12 a 8 edificios los edificios y de 339 a 192 el número de departamentos. Cada uno de nuestros departamentos tendrá 60 metros cuadrados que les permitirán a los propietarios hacer divisiones internas a su gusto. En los departamentos colapsados los vecinos tenían solo 40 metros cuadrados”, explica Claudia Arzani del grupo de arquitectos agregando que, “el antiguo Plan Regulador de Santa Cruz permitía una densidad de la población en ese terreno de hasta 750 habitantes por hectárea; intentando sacarle el máximo provecho económico al terreno, se construyeron entonces (1992) 14 bloques (de 3 niveles) para un total de 339 familias. Sin embargo las nuevas actualizaciones del Plan Regulador, determinaron una considerable disminución de esta densidad, llegando a bajarla a 426 hab./há aprox., lo que ha permitido proyectar entonces bloques de viviendas sólo para 192 familias. En el caso de este proyecto, para la población 26 de Septiembre, éstos serán solo 8 y tendrán 4 pisos, otorgando así mayor espacialidad, distanciamiento entre bloques y el surgimiento de áreas libres comunes de recreación.
En el fondo es un beneficio entregado por el plan regulador, bien aprovechado en el proyecto, ya que si hubiésemos proyectado en 3 niveles (como antes) hubiésemos tenido menos área libre”
El proyecto mantendrá de la antigua estructura solo la cancha y la sede vecinal. Contará con mayores áreas verdes, ramplas para el acceso de discapacitados, versiones de los departamentos en dúplex, cada vivienda tendrá celosías móviles que controlan la temperatura y el ingreso de luz a la habitación y finalmente un memorial recordatorio de los dos fallecidos tras el desplome. Según Mario Álvarez, ingeniero y gerente general de SIRVE, quien fue uno de los encargados de presentar el proyecto a la comunidad de familias de Santa Cruz, “en esta nueva propuesta antisísmica, se incorpora arquitectura e ingeniería de vanguardia bajo los exigentes estándares de costos que impone una vivienda social, por lo cual fue un doble desafío. También ha sido una exitosa experiencia de trabajo conjunto de arquitectos e ingenieros, que debiera potenciarse en la construcción chilena, dada nuestra particularidad de ser uno de los países más símicos del mundo”. Según la empresa la respuesta de los vecinos en estos pocos días desde que se presentó el proyecto ha sido lenta pero muy favorable.
Damnificados divididos ¿casa o departamento?
Mientras Serviu presenta nuevos proyectos a los vecinos, para ellos la decisión se va tornando más difícil. Las divisiones dentro de las preferencias en vivienda son múltiples. Están los vecinos que prefieren casas, en su mayoría propietarios de la tercera edad; están quienes quieren departamentos grupo conformado por los antiguos arrendatarios y allegados, y aquellos que optan por usar sus subsidios en viviendas usadas.
Para el grupo que quiere una casa el gran problema está en los terrenos. Tras el terremoto estos se dispararon por lo que se ha presentado un solo proyecto inmobiliario de una EGIS, diseñado en el marco de los terrenos ya existentes. Para Orlando Vásquez quien vive en una mediagua con su mujer (discapacitada) y sus dos hijos la escasez de terreno obliga a que los proyectos tengan casas con espacios muy reducidos “nosotros pedimos una casa pareada y el único proyecto que se nos ha presentados es de unas casas de dos pisos para ocho familias, muy estrechas. Estamos esperando que Serviu presente un proyecto adecuado. “Tras el terremoto don Fernando Fondón (director de Serviu) se comprometió a entregarnos casas dignas, pero si no compran terrenos ¿cómo?”. Este vecino alega que está en su derecho de exigir una casa con la misma calidad por ejemplo, de los departamentos presentados, pero la falta de terreno impide que esto sea así “tienen que comprar terrenos para que nos puedan hacer casas dignas, yo no volveré a un departamento, soy una persona mayor con mi señora e hija discapacitadas. Quiero tener mi pedazo de tierra para que en caso de un nuevo terremoto, tener donde poner una mediagua”.
Para Claudia Muñoz, presidenta de la Aldea Los Ciruelos la división es una realidad que espera sea superable “en mi caso los departamentos que se presentaron son buenísimos yo arrendé durante doce años departamentos muy distintos en calidad a lo que se ofreció, así que a modo personal espero sea el proyecto que se apruebe, pero sí hay familias disconformes a la cuales yo no las puedo obligar. En el caso de las casas es verdad que son la opción en su mayoría para los dueños, personas de edad generalmente”. Por su parte Eliana Fierro presidenta de la Aldea La Esperanza no hay tiempo para regodeos “hay que entender que son casas y departamentos Serviu, que por lo general son pequeños. En el caso de los departamentos que se presentaron yo los encontré excelentes. En nuestra aldea a todos les parecen bien las casas no así los departamentos. Como dirigentes solo debemos abocarnos a buscar lo mejor para nuestros vecinos y si uno se opone tiene todo el derecho a ser escuchado, pero hay que tener cuidado en regodearse demasiado porque podemos aguantar un invierno más en una mediagua pero no dos, ojalá tras la demolición la decisión ya este tomada”.
Ragnar Branth, Seremi de Vivienda
“Antes de diciembre la población 26 de septiembre debe estar con sus proyectos de vivienda aprobados”
El plazo fatal es el 31 de diciembre, eso lo tiene claro el Ministerio de Vivienda pues los recursos de emergencia post terremoto tendrán vigencia solo hasta esa fecha. Por eso Ragnar Branth seremi de Vivienda garantiza que la población 26 de Septiembre debe tener aprobados sus proyectos de casas y departamentos a esa fecha “no existe más plazo que ese a nivel nacional así que el compromiso es tener los proyectos aprobados y en camino a enero de 2011”.
Respecto a la situación de las casas Branth admitió los problemas en la compra de terreno que están provocando el atraso en la presentación de proyectos Serviu, “en Santa Cruz no hay terrenos tan grandes disponibles, por eso tenemos un terreno visto que lo queremos comprar pero este debe pasar por procesos de urbanización correspondientes lo que demora. Un vez que este terreno sea comprado y urbanizado presentaremos dos proyectos de casas a los vecinos, ya hay uno listo y el otro lo estamos analizando. Las casas que presentaremos tendrán de 50 a 55 metros cuadrados, pero no contarán con una tecnología sísmica tan avanzada como los departamentos que presentamos ya que son casas de un piso que tendrán los sistemas antisísmicos usuales, por supuesto que dentro de la norma actual”.
Respecto a la demolición de los antiguos edificios, la autoridad asegura que se debe esperar el fin de la investigación judicial “no podemos olvidar que murieron dos personas y que fiscalía necesita esos cimientos para investigar causas y responsabilidades así que mientras la justicia no lo determine no podemos dar la orden de demolición”.