-María Alejandra González, adolescente de 13 años, salió de su casa, y no regresó más. “Desde ese día, no sabemos nada de ella. Y estamos desesperados”, dijo su padre.
Alvaro Rivera E.
Foto: Héctor Vargas
El pasado martes 12 de octubre, en Rosario, la adolescente de 13 años María González se alistaba para asistir nuevamente a una jornada escolar. “La niña, en su trayecto a la escuela, no entró a clases. Y desde ese momento que no sabemos nada de ella”.
El desesperado relato es del padre de la adolescente, Francisco González, quien visitó las dependencias de El Rancagüino en compañía de la madre de la joven, María Lizama y una amiga de la menor, para contar la historia que ha tenido preocupada a la familia.
El padre prosiguió con su relato. “La locomoción pasa por el lado de la casa, en calle Arco iris. Entonces, mi hija tomó la micro, y viajó junto con la profesora de ella, del colegio Francisco Correa. Entonces, la niña le dijo a la profesora que ella se bajaría antes, porque tenía que comprar algunas cosas. Y resulta que ella no entró al colegio. Eso fue todo lo que nos dijo a nosotros. Y no sabemos nada de ella, hasta el día de hoy”.
Un mensaje de texto revelador
El padre recibió un mensaje de texto de la menor. Ese fue el último contacto que tuvieron con ella. “Me mandó un mensaje a mi teléfono, y no sabemos más de ella. No sé donde está, con quien está, porque no llegó a la casa. Yo ese día, le entregué a la María 1.000 pesos, para que se los repartiera con su hermano mayor. Y ella le mandó con una amiga, el dinero para su hermano. Y todos nos han dicho que está acá en Rancagua. Y que al parecer, estaría en compañía de un hombre mayor”. La familia realizó la constancia en Carabineros de Rosario y en Rancagua. “Pero nos han dicho lo mismo: que han repartido los antecedentes de la niña, y que tenemos que esperar. Y nosotros no podemos esperar. Estamos desesperados”, acotó González.
Al ser consultados sobre la relación que mantenían con su hija, los padres de la menor dijeron que era “de lo más normal. Lo único que ella quería, era pololear. Pero como yo soy franco con mis hijos, le dije de inmediato que ese joven no le convenía, porque era un tanto mayor. Ella me dijo que joven tenía 17 años”, complementó el desesperado padre.
En ese momento, González deslizó algún problema entre sus hijos. “Como mi hijo tiene 17 años, él tiene más libertades. Yo le doy más permiso, pero a la niña no, porque tiene 13 años. Además, mi hijo escuchó unas conversaciones por teléfono de mi hija con este joven, y me lo contó. Luego de eso, la niña no volvió más. Y a las 16 horas, me envío el último mensaje: “Quédate con el bomberito”, porque así le dicen a mi hijo. Y de ahí no hemos sabido nada. La hemos llamado, y nada. Me cortan el teléfono. Yo creo que hay alguien que la está reteniendo”.
Una de las compañeras de curso, sabía del accionar de María Alejandra: ella tomaría la micro a Rancagua, para juntarse con su eventual pareja. “La compañera se soltó, y contó lo que sabía. Ese es el ultimo dato que tenemos de ella”.
María Lizama, la madre de la adolescente, dijo que “ojalá ella aparezca sin novedad. Estoy muy preocupada por ella”.
MaríaDesapareció el martes 12 de octubre. Cualquier información llamar por favor 89087019 68189365 Alejandra González Lizama