Felipe Alvear Silva
Foto: Marco Lara
Tras las serie de emociones vividas durante el histórico rescate de los 33 mineros desde la Mina San José, era necesario escuchar la voz autorizada de un líder espiritual que como tantos otros, estuvo junto a los familiares de los atrapados en la Región de Atacama. Por ello, el Presidente de la Conferencia Episcopal y Obispo de la Diócesis de Rancagua, monseñor Alejandro Goic, leyó un comunicado a nombre de la conferencia de obispados y arzobispados, sobre lo sucedido durante los últimos días y sobre el futuro de este tema. Tras ello, el prelado católico se dio un tiempo para conversar con la prensa sobre el rescate realizado por los mineros chilenos, especialmente de El Teniente.
“En un país sísmico hay que construir asísmicamente, en un país con tantas riquezas minerales hay que asegurar que el trabajo esté con las mayores seguridades posibles para que ojalá nunca más sucedan estos accidentes; sin dudas que el hecho sucedido es impredecible, pero nosotros como hombres y mujeres de este país debemos asegurar condiciones laborales dignas para las personas que extraen las riquezas de la tierra”, señaló el obispo como primera lección, y después prosiguió.
“La otra gran enseñanza que lo mineros nos han dado, sin ellos quererlo, es preocuparnos siempre por los demás. Fue impresionante cuando aparecieron y preguntaron qué pasó con los que nos antecedieron del otro turno, y al saber que estaban bien, estallan en grito de alegría y gozo. Esa capacidad de preocuparnos por los demás, es el mejor regalo en el Bicentenario de Chile”.
Con respecto a la cobertura que tuvo el rescate realizado en la Región de Atacama, monseñor Goic señaló que “esto es algo que ha admirado al mundo entero, no hay chileno que se haya emocionado hasta las lagrimas al ver salir a los mineros que estuvieron en condiciones tan precarias. Tenemos que dar gracias Dios por haber vivido un acontecimiento histórico. Creo que el mundo ha centrado su atención en lo más noble de nuestro país, que es la gente. Estamos orgullosos de ellos, pero tal como dijo uno, déjenos vivir tranquilos, somos mineros, no somos artistas. Esto comenzó como tragedia pero terminó como una fiesta al estar todos vivos”.
Por último, el Obispo de Rancagua se refirió sobre la importante labor realizada por los mineros rancagüinos, específicamente del Mineral El Teniente. “Fue admirable. Tuve la alegría de estar el 4 de octubre en la Mina San José, conversé con Andrés Sougarret y René Aguilar, y es un orgullo que dos profesionales de alto nivel hayan encabezado este rescate, lo mismo que muchos otros trabajadores de El Teniente que estuvieron ahí, también entre los rescatistas hemos tenido gente de nuestra ciudad. Rancagua sigue siendo una tierra de héroes”, finalizó el Presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Alejandro Goic.