Tania Arce Saavedra
Fotos: Marco Lara
El próximo lunes 1 de noviembre se celebra el día de “Todos los Santos”, fecha en que tradicionalmente miles de personas acuden a los cementerios con el fin de visitar a esos seres queridos que algún día partieron. Pero para esta fiesta hay todo un preparativo previo, ya que muchos acuden días antes a adornar y arreglar tumbas y nichos, con el fin de “tener la casa linda y ordenada para la masiva concurrencia de visitas”.
Sin embargo, durante este año, otro factor estaría afectando las visitas a los distintos camposantos de la región: muchos de ellos sufrieron severos daños tras el terremoto de febrero, y cuando falta menos de una semana para la principal fiesta que rodea estos recintos, aún es incierta la seguridad que estos representan a la hora de recibir una masiva concurrencia.
A comienzos del mes de octubre, la autoridad sanitaria representada por Maximiliano Solís, jefe de esta unidad, señaló a El Rancagüino que durante el transcurso de las semanas previas al 1 de noviembre se realizaría una intensa fiscalización a los cementerios tanto privados, como públicos. Esta abordaría el estado de las tumbas, “sobre todo para aquellas que están semiabiertas producto del sismo de febrero”. Se tomaría también en cuenta la antigüedad de los cadáveres. El estado de los nichos y el peligro que estos pudieran significar para quienes deban utilizar escaleras para poder arreglarlos. También se verificaría con mucha minuciosidad todo lo que tiene que ver con la salubridad y la seguridad a lo hora de recorrer los camposantos.
De acuerdo a lo señalado este lunes por Solís, la fiscalización ya se está llevando a cabo y culminaría el día lunes 1 de noviembre. “La Seremi de Salud Región del Libertador General Bernardo O’Higgins hace dos semanas ha intensificado las fiscalizaciones a los cementerios de todas las comunas de la región—dijo Solís— debido a los daños producidos por el terremoto y por la gran cantidad de gente que visitará los cementerios. Todo enmarcado en las condiciones sanitarias y de seguridad con las que tiene que contar cada camposanto” aseguró. “tras las primeras visitas a los camposantos, existiría problemas serios con el cementerio de Coinco. Éste estaría presentando mayores problemas de los esperados y es por eso que no se sabe si estará cumpliendo con las mínimas condiciones para recibir al público este 1 de noviembre”. Afirmó Maximiliano Solís. Las imágenes son reveladoras.
Cementerios en el suelo
Tras el sismo de febrero, 39 de los 53 cementerios de la región sufrieron daños de consideración. Nueve de ellos debieron ser clausurados, los que poco a poco fueron reabiertos. Esto, en la medida que los escombros eran removidos. Sobre todo tras la exhumación y posterior traslado de los cadáveres que quedaron al descubierto tras la tragedia de febrero.
Emblemáticos son los casos de aquellos cementerios que sufrieron los mayores daños tras el terremoto. El de Placilla —por ejemplo—debió ser clausurado, y según lo informado por el Vicario General de la Diócesis de Rancagua, Bernabé Silva, en este camposanto se trabajó en forma muy acelerada “lo que permitió que ayer fuera reabierto” dijo el sacerdote, quien además destacó que “éste debió contar con todas las autorizaciones de la Seremi de salud”.
En Rancagua los camposantos pertenecientes al municipio, fueron, la mayoría, reparados. Por lo mismo es que el alcalde Eduardo Soto, invitó a la comunidad a acudir con tranquilidad a los cementerios 1 y 2, ya que además habrá todo un despliegue de personal dispuesto a trabajar durante el fin de semana en que más personas visitan estos recintos.