Tania Arce Saavedra
Fotos: Marco Lara
Halloween o Noche de Brujas, es una fiesta que se celebra originalmente en Estados Unidos en la noche del 31 de octubre. Tiene origen en la festividad celta del Samhain y la festividad cristiana del Día de todos los Santos. En gran parte, es una celebración secular aunque algunos consideran que posee un transfondo religioso. Los inmigrantes irlandeses transmitieron versiones de la tradición a América del Norte durante la Gran hambruna irlandesa de 1840.
Pero, Halloween, es una fiesta de disfraces, travesuras y dulces que llegó para quedarse.
Es por eso que cada año el mercado que rodea a esta festividad mueve millones de dólares, y desde la sofisticación de los atuendos, pasando por las luces decorativas para las casas, hasta los dulces alusivos a la fiesta, han abierto un nicho comercial que promete seguir creciendo.
Dulce o travesura
“Dulce o travesura” es la frase que no deben olvidar quienes viven rodeados de niñas y niños. Es que apenas comience la noche del domingo 31 , sus timbres no dejarán de sonar y pequeñas brujas, vampiros, ángeles, cadáveres y monstruos dirán “dulce o travesura”. La recomendación es decir dulce y tener además un arsenal de golosinas para deleitar los paladares de estos bromistas.
Pero para celebrar Halloween, no sólo debemos tener presupuesto para comprar los tan apetecidos dulces. Pues disfrazarse es casi una obligación, y para ello hay que pensar en un atuendo original pero a la vez terrorífico. Aunque algunos detractores de esta fiesta han iniciado una campaña para que los disfraces sean más llamativos y alusivos a cuentos de hadas que inspiren alegría y color.
Ahora, ¿cuánto cuesta un disfraz por estos días?. Desde mil pesos se pueden encontrar accesorios para quienes deseen aterrorizar la noche del domingo. Una capa, una máscara, o un gorro de esqueleto, lo puede adquirir en cualquier local del centro de Rancagua. Lo más económico bordea ese precio, pero también hay disfraces más sofisticados y acá hay que pensar en 3500 pesos y más. Ahora si se piensa en salir a pedir dulces casa a casa, hay que pensar en que recibir esas golosinas, por lo que unas calabazas son ideales. Estas también cuestan mil pesos y hay de todos los tamaños y para todos los gustos.
Pero, si quiere salvarse de las travesuras debe los comprar dulces. Los hay de todas las variedades, aunque ahora la novedad está en aquellos alusivos a la fiesta.
Finalmente es importante destacar que además de disfraces, dulces y travesuras, hay todo un panorama para esa noche. Discotecas, centros nocturnos y hasta un zoológico han preparado un entretenido programa para el próximo 31 de octubre.