Por: HÉCTOR GONZÁLEZ V.
El 6 de noviembre de 1811, en un día como hoy, el Congreso reconoció que era necesario establecer la Libertad de Prensa, o “de Imprenta”, como se decía en aquel entonces, dictando la primera Ley al respecto.
Dicha ley fue promulgada antes de que existiera en Chile un periódico y, aún más, antes de que hubiera una imprenta capaz de imprimirlo. Eso puede haber determinado a Camilo Henríquez para pensar en la posibilidad de que se publicara uno en Chile.
Coincidió, además, que unos días más tarde, el 24 de ese mes de noviembre de 1811, arribó a Valparaíso un barco que traía desde los Estados Unidos una pequeña imprenta adquirida por el ciudadano sueco Mateo Arnaldo Hoevel, avecindado en Chile.
Dos meses después de dictada la ley, apareció el primer periódico nacional, “La Aurora de Chile”, el 13 de febrero de 1812. Estaba dirigido por Fray Camilo Henríquez, quién, en sus encendidos artículos, alentó los movimientos para la obtención definitiva de la Independencia de nuestro país.