– La cifra preocupa ya que es sabido que los niveles de escolaridad influyen directamente en las remuneraciones. Además en las zonas rurales los indicadores muestran una mayor disminución.
– Un aspecto positivo a destacar, es que en 2009 (considerando personas de 18 años y más) un 93,6% de la población sabe leer y escribir en el país, mientras que en la Región alcanza un 91,9%.
(Texto basado en el estudio de economía regional numero 11,”Educacion e ingresos” del centro de estudios de opinión ciudadana de la facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad de Talca. Creado por el grupo investigador Valeria García Verdugo, Ingeniero Comercial, Estudiante Magíster en Finanzas Universidad de Chile, Investigador Asistente de CEOC y Reinaldo Ruíz, Profesor Facultad de Ciencias Empresariales, Universidad de Talca.
Fotos: Marco Lara)
La educación es un factor clave para superar la pobreza, alcanzar igualdad de oportunidades, mejorar empleos, ingresos y con ello optar a una buena calidad de vida. Es difícil encontrar una frase que genere más consenso y que se repita con mayor frecuencia que la señalada precedentemente. A ella se agregan incluso virtudes adicionales: permite formar mejores ciudadanos, incrementa el capital social y humano, entrega competencias y dominios a los futuros profesionales, todo lo cual hace crecer el acervo cultural de la sociedad. Pero también se reconoce la existencia de brechas, cada día menos en cobertura y en acceso pero sí en calidad, las que se originan principalmente a partir del nivel socioeconómico de quienes la reciben.
Al realizar un análisis regional de la educación con datos obtenidos de la CASEN 2009, se aprecia a la Región del Libertador Bernardo O`Higgins levemente más baja al promedio del país en las variables analizadas.
Un aspecto positivo a destacar, es que en 2009 (considerando personas de 18 años y más) un 93,6% de la población sabe leer y escribir, así también la Sexta Región alcanza un 91,9%, claramente una correlación positiva con el país.
Años de escolaridad de la región
Al observar los años de escolaridad promedio cursados por las personas de 18 años y más, en la Región de O`Higgins se estudia 8,48 años, medio año menos que el promedio del país, el cual alcanza los 9,03 años de escolaridad. Pero a pesar de los esfuerzos realizados por aumentar la cobertura de la educación, al observar las zonas rurales tanto en la región como a nivel país la escolaridad promedio disminuye a aproximadamente 7 años y medio.
Ingresos y escolaridad en O´Higgins
Los ingresos también son parte importante a la hora de revisar el estado de la educación dado que están directamente relacionados con los años de escolaridad. En la Región siempre considerando personas de 18 años y más, una con muy pocos años de estudio puede alcanzar un ingreso promedio de $151.000, una con 12 años $298.000 mientras que una con 18 años de escolaridad $740.000 en promedio. (Ver grafico Ingreso Autónomo por años de escolaridad)
Por otro lado, al analizar dicha información por quintil de ingreso se observan marcadas diferencias en los años de escolaridad. Mientras en la Región de O`Higgins una persona del primer quintil estudia en promedio 7,4 años, una perteneciente al quinto quintil alcanza los 10,8 años promedio de escolaridad.
Nivel de educación por provincia
Al revisar el nivel educacional por provincia en la Sexta Región, se aprecia que Cachapoal es la provincia con el mayor porcentaje de personas sin educación formal. Por su parte, las provincias de Cardenal Caro y Colchagua cuentan proporcionalmente con el menor número de personas con educación Técnica o Universitaria completa. El mayor porcentaje de personas se concentra entre una educación básica incompleta y una educación media humanista completa. Por otra parte, en el segmento superior de educación, la Provincia de Cachapoal es la que exhibe el mayor porcentaje de profesionales. (Ver Tabla Nivel educacional por provincia)
Sin embargo, existe un aspecto importante que debe enfatizarse. Al revisar los años promedio de escolaridad por grupo etario, se destaca que actualmente los jóvenes entre 18 y 24 años si están cumpliendo con sus 12 años de escolaridad lo cual es positivo, dado que muestra que poco a poco las personas comienzan a integrarse al sistema escolar lo que se traducirá eventualmente en una reducción de las brechas de escolaridad que se observan entre la Región y el promedio nacional.
Educación e ingresos
La importancia de avanzar en más años de escolaridad no debe ser subestimada. Un estudio realizado por la CEPAL en el año 2006 muestra que como promedio regional se requeriría un mínimo de 10 a 13 años de educación formal para contar con posibilidades de no caer en la pobreza. Y en el caso de Chile, con 14 años para obtener mayores ingresos que el promedio.
En Chile, el gasto en educación pre-escolar y superior respecto al PIB per cápita, superan la media de la OCDE e incluso es uno de los países que más invierte en esta área. Ello no significa que el esfuerzo lo esté haciendo todo el estado, sino que, por lo menos en el caso de la educación superior el mayor esfuerzo lo están haciendo las familias con sus propios recursos. Sin embargo, no ocurre lo mismo con la enseñanza básica y media, la que mayoritariamente se financia con recursos públicos lo que revela la existencia de una brecha que diferencia los fondos financieros establecidos para los distintos niveles de educación en el país.
Para mejorar la cobertura en educación, durante el Gobierno del Presidente Ricardo Lagos, el Congreso Nacional aprobó en el año 2003 una reforma constitucional que estableció la obligatoriedad de la educación secundaria superior, lo que permitió extender a 12 años la educación obligatoria en el país. Hasta aquel momento el Estado estaba obligado a proveer éste servicio gratuito sólo hasta los 8 años. Pasar de 8 a 12 años de escolaridad obligatoria fue un salto gigantesco en términos de cobertura, la que se complementó con mayores avances en equipamiento e infraestructura como por ejemplo la distribución gratuita de textos, acceso a medios informáticos, y a que hoy gran parte de las escuelas están funcionando con jornada escolar completa.
Es innegable que la cobertura ha mejorado. Y si en los años 90 se construían internados para facilitar el acceso a aquellos alumnos de zonas rurales, en 2010 se mejora el acceso a computadores e internet lo cual es fundamental en el mundo actual. Asimismo, para aquellas personas que cumplieron 18 años y no terminaron sus estudios se han implementado programas de nivelación que les permita terminar estudios primarios o secundarios y a su vez no tener que renunciar a sus empleos.
Sin embargo, pese a todos los esfuerzos, la brecha entre el quintil con mayores y más bajos ingresos aún continua. Inclusive, la OCDE señala que al segmentar los estudiantes de enseñanza superior según nivel de ingreso, quienes pertenecen a la categoría con menores ingresos poseen una baja representatividad en todos los tipos de instituciones de educación superior, exceptuándose quizás los centros de formación técnica (OCDE, 2009).