José Pinto—F.A.S.
Pasaron diez años desde que comenzó la búsqueda del obrero forestal, identificado como Timoteo Del Carmen Clavijo Clavijo, de 67 años. El hombre había desaparecido misteriosamente desde el sector de Marchihue una tarde de invierno del año 2000, sin dejar ni una señal de dónde podría estar, a pesar de la ardua búsqueda que realizó su familia.
Pero todo esto cambió durante el pasado jueves, ya que de acuerdo al informe entregado por la PDI, un pastor evangélico dio aviso a Carabineros que mientras se encontraba en el tranque Malermo —a 25 kilómetros de Pichilemu— buscando tebos para la pesca, encontró entre unos cardos del sector un bulto que era nada menos que una osamenta, sin su respectivo cráneo.
Durante horas de la mañana del viernes, personal de Carabineros llegó hasta el sector señalado, donde efectivamente estaba el cadáver sin su respectiva cabeza, la que estaba a uno metros del lugar. Al registrar sus vestimentas, los uniformados encontraron la identificación que indicaba que era el hombre antes nombrado, que fue intensamente buscado en su comuna de Marchihue.
Tras la investigación del cadáver, que quedó en manos de la Brigada de Homicidios de la PDI de Rancagua, se logró saber que el hombre se habría quitado la vida ahorcándose desde la rama de un árbol, y que debido al tiempo transcurrido, la cabeza se habría desprendido. Además se encontró una botella de vino a un costado, por lo que se presume que se habría bebido este fermentado antes de tomar la drástica decisión. El cuerpo del desaparecido fue trasladado hasta el Servicio Médico Legal de Rancagua, donde se le realizará la necropsia de rigor para obtener más antecedentes.