Por: M. José Castro Ortiz
Una casa abandonada es la situación perfecta que puede estar esperando un ladrón, es por ello que antes de emprender un viaje vacacional debemos considerar ciertas precauciones, pequeñas acciones podrían liberarnos de convertirnos en víctimas de la delincuencia.
El coronel Gerardo Valenzuela, Jefe subrogante de la VI Zona de Carabineros, recomienda que debemos revisar cada una de las puertas y ventanas, para asegurarnos que estén bien cerradas, avisar a nuestros vecinos que estaremos ausentes, para que estén atentos a cualquier movimiento en nuestro hogar. También se vuelve fundamental que nuestra casa no se vea deshabitada, es por ello que se debe procurar no cerrar completamente cortinas y persianas, pedir a alguien que recoja nuestro correo, e idealmente se podría contar con luces programables, todo para no dar una apariencia de abandono.
Dejar un número telefónico de contacto a vecinos, en caso de que algo se presente y avisar al plan cuadrante cuanto tiempo estaremos de vacaciones, pueden asegurarnos unas vacaciones tranquilas. Cualquier marca que aparezca en el frontis de nuestra casa, puede indicar que un delincuente la quiso señalar como abandonada, “es importante que estemos pendientes a estas marcas”, reafirma el coronel Valenzuela, sumando a esto, que los vecinos al detectarlas deben borrarlas y hacer aviso a carabineros.
La colaboración y organización con vecinos, más el cuidado que tengamos en no mostrar a nuestra casa despoblada, son la clave para no sufrir el robo de nuestras pertenencias, “de nosotros depende no facilitarle la acción al delincuente”, concluye el coronel Valenzuela.