– De acuerdo a la versión entregada por un representante de la minera, ENAMI estaría forzando un arriendo, y que todo lo que ha tratado de solucionar la empresa, con convenios y otros similares, la minera estatal lo ha “boicoteado”.
Tania Arce Saavedra
Fotos: Marco Lara/ Belén Uribe.
Sin solución se ve hasta el momento, el conflicto laboral que tiene a 42 trabajadores en huelga de hambre en la Iglesia de Chacón. Todos ellos pertenecientes a la Empresa Minera Chileno- Rumana que opera en ese sector de la Capital Regional.
El conflicto se originó debido a que aún se encontrarían impagos parte de los sueldos del mes de diciembre, hecho que los trabajadores han reclamado durante las últimas semanas, y que tiene a todo un movimiento sindical buscando soluciones a este conflicto laboral. Los trabajadores se están manifestando en huelga de hambre en protesta contra la compañía por la deuda con sus sueldos, el no pago de las imposiciones y de salud; además, los mineros protestan por la posible salida de Enami, principal empresa compradora del material que produce la planta procesadora de metales.
Según explicó Juan Cubillo, dirigente de la Central Autónoma de Trabajadores (CAP), la empresa no solo adeudaría los sueldos del mes de diciembre y la quincena de enero. “Son mas de 300 millones de pesos en deuda previsional; 70 millones en salud; y alrededor de 18 millones a la Caja de Compensación. Todo eso ha provocado serios problemas a los trabajadores a la hora de necesitar acceder, por ejemplo, a atención médica” sostiene Cubillo.
Hasta el momento no ha habido instancia de negociación. A pesar de que el pasado miércoles la empresa— según explicaron— estuvo dispuesta a pagar dichos salarios. “Esto iba a ser posible gracias a que los socios habían conseguido dineros externos, y también gracias a que la Inspección del Trabajo oficiaría de mediadora aportando además un Ministro de Fe a la hora de los pagos” afirmó Juan Miguel Ramírez, asesor jurídico de Minera Chileno-Rumana. Sin embargo en la oportunidad los trabajadores se negaron a acudir a la planta a recibir sus sueldos, ya que ellos apostaban a que se les cancelara en una sala alterna ubicada en la misma Capilla donde llevan a cabo la movilización. Pero la empresa se negó a esta medida, justificándose en el artículo 56 del código del trabajo, el que estipula que: “Las remuneraciones deberán pagarse en día de trabajo, entre lunes y viernes, en el lugar en que el trabajador preste sus servicios y dentro de la hora siguiente a la terminación de la jornada. Las partes podrán acordar otros días u horas de pago”.
Pero para el dirigente Juan Cubillo, esta era una medida de presión para provocar que los trabajadores depusieran la huelga. “Nosotros creemos que esta empresa, con todo lo que adeuda a sus trabajadores, a los pirquineros y a otras instancias, debe ser declarada en quiebra. Y no debemos olvidar que a la hora de enajenar los bienes, son los trabajadores los primeros acreedores beneficiados” sentenció el dirigente de CAP.
Pero la historia se remonta mucho más atrás. Si bien la Minera Chileno-Rumana, siempre ha sido conocida por sus problemas de liquidez, en los últimos años había logrado una notoria solidez en este sentido. En 2006 se le otorgó el poder de compra para ciertos minerales a través de un sistema conocido como “maquila”—porción de molido que corresponde al molinero—. O sea, del total que producen los pequeños pirquineros de O´Higgins, y a veces también El Maule y la Región Metropolitana, un pequeño porcentaje se le otorga a la empresa en pago por realizar el proceso de chancado. La minera es de propiedad del doctor en geología rumano, Vasile Buzura, y del empresario chileno Luis Ramírez.
Orígenes del conflicto
Durante todo este conflicto la empresa había guardado un relativo silencio. Sin embargo desde su plana ejecutiva decidieron abrir en exclusiva las puertas a El Rancagüino, con el fin de contar su verdad respecto a los hechos que les llevaron a no cancelar el saldo de los sueldos de diciembre a sus trabajadores.
Fue precisamente Juan Miguel Ramírez, quien relató la historia que se remonta a la madrugada del 27 de febrero de 2010: el terremoto. Tras el sismo de 8.8 grados la dueña del poder comprador de ENAMI sufrió serias dificultades en sus instalaciones. “Si bien en la parte ambiental no tuvimos problemas debido a que nuestro tranque de relave no sufrió daños, el resto de la infraestructura sí. Por lo mismo estuvimos más de un mes sin poder producir, lo que nos produjo un problema serio de liquidez. Nosotros ocupamos electricidad en forma industrial, por lo que comenzamos a atrasarnos en el pago de las facturas a la empresa CGE. Pero por esos días y considerando la catástrofe que se vivía, se nos dio tiempo para que así solucionáramos el problema”, argumentó Ramírez.
Pero como no hay plazo que no se cumpla, la empresa debió buscar una solución definitiva, siendo un convenio de pago a 40 meses lo ofrecido por la distribuidora. Los dueños Buzura y Ramírez andaban en el exterior, lo que demoró el trámite, que debían efectuar los representantes legales de la empresa. “Aquí vino el primer gran problema. Cuando concurrimos a esta diligencia, ya habían cambiado los montos y las reglas del juego” señala el abogado. Con esto simplemente se les suspendió el servicio, lo que les obligó a comenzar a trabajar con generadores, para así no tener que paralizar las faenas. “Lógicamente nuestra productividad bajó enormemente, lo que gatilló en una disminución del capital de trabajo. Así todo habíamos mantenido los sueldos de los operarios al día”.
Pero al parecer todo confabulaba contra la empresa procesadora de minerales. Al problema de productividad y falta de energía eléctrica, se sumó otro: ENAMI realizó una operación de ajuste del año 2010, lo que dio una liquidación negativa, cuando debía producirse el pago del mes de diciembre. Esto no fue comunicado a la empresa, sino hasta el último día bancario del año que terminaba. “Con este dinero íbamos a pagar los sueldos, y no se pudo. De inmediato, los dueños consiguieron recursos por otros lados y cancelaron un segundo anticipo de cien mil pesos a los trabajadores” afirmó el asesor. Pero el problema continuaba. A eso se sumaba una comunicación de que “se acababa el poder comprador de ENAMI, argumentando la baja productividad”. Hoy este aún está vigente.
Por otro lado, Buzura y Ramírez aún no lograban solucionar el problema de suministro de electricidad. “Nos reunimos con ENAMI y CGE. Aquí nació la, propuesta de que fuera la minera estatal, la que descontara directamente el pago de la eléctrica y les cancelara, según el convenio que se llevaría a cabo. Ellos estaban de acuerdo—dijo— pero cuando esto debió ejecutarse y el mandato estaba listo para ser firmado, ENAMI desistió”. Juan Miguel Ramírez no se atreve a hacer un juicio ni a hablar de una “confabulación”, pero insiste en que las piezas calzan perfectamente. “Saque usted sus conclusiones” dice el jurista.
“Hoy todo está en contra nuestro. Por un lado no podemos aumentar nuestra productividad, y por otro viene el balde de agua fría: ENAMI propone a los accionistas arrendarles la empresa. Eso nosotros lo descartamos de plano. La minera no se arrienda”.
Ramírez asegura que ENAMI está forzando un arriendo, y que todo lo que ha tratado de solucionar la empresa, con convenios y otros similares, la minera estatal lo ha “boicoteado” a la hora de concertarse. “Al parecer lo que nosotros realizamos se ha tornado rentable, y por lo mismo creemos que ellos insisten en administrar la planta a cualquier precio” advirtió. El abogado reconoció que en los últimos años, la estatal ha realizado importantes inversiones en la modernización de la procesadora.
Finalmente, hoy los trabajadores anuncian la solicitud formal de quiebra de la empresa. De concretarse, esto sería la lápida de la planta que fundara el rumano Vasile Buzura.
DEUDAS CON LOS TRABAJADORES
Juan Miguel Ramírez reconoce que la Empresa Minera Chileno-Rumana casi siempre ha trabajado al límite en términos de liquidez. “Pero en los últimos tiempos no habíamos tenido mayores dificultades. Salvo un par de meses en que nos atrasamos uno o dos días en el pago de las remuneraciones” sostiene. Pero asegura que las cifras que entregan los sindicatos “son exageradas”. Insiste en que el monto total de la deuda no supera los 70 millones de pesos, hecho que es corroborado por personal de administración de la misma. También aclara que los primeros días de enero comenzaron a cancelar los sueldos adeudados de diciembre a sus trabajadores. Contó que los vale vista están a disposición de ellos, y que los dineros fueron aportados por los socios de capitales externos a la empresa. Finalmente acusó a los dirigentes de CAP de estar entorpeciendo las negociaciones con sus trabajadores. En especial a Juan Cubillo, quien según Ramírez, “prácticamente a obligado a los trabajadores a mantenerse en la actitud de paralización” señaló.
Finalmente cabe destacar que en estos momentos la empresa está operando con su proceso de chancado con 14 operarios.
EL DRAMA DE LAS FAMILIAS
Al cierre de esta edición eran cuatro los trabajadores de la Minera Chileno-Rumana que mostraban complicaciones debido a la prolongada huelga de hambre líquida que están llevando a cabo en la Iglesia de Chancón. Uno de ellos, además de deshidratación ha presentados serios problemas estomacales. Esto según indicó el sindicalista Juan Cubillo, quien además afirmó que el Servicio de Atención Médica de Urgencia (SAMU) ha concurrido al menos una vez al día a examinar y evaluar a los trabajadores.
Pero son sus esposas las que mas preocupadas están frente a la situación que viven los mineros. Roxana Carrera es casada con Manuel Chacón y hermana de José Carrera. Cuenta que este problema vivido por su cónyuge ha afectado enormemente su vida familiar. “Nosotros no contamos con recursos, y tampoco podemos salir a trabajar pues nuestros niños son muy pequeños” relata la mujer. “Los hijos no se alimentan con promesas ni con mentiras. Ya estamos cansadas de esto”. Aseguran que este problema no se había dado en los últimos años con la empresa aludida.
Ana Ávila, esposa de uno de los huelguistas, fue más radical aún, asegurando que si este conflicto no tiene una solución pronta, van a extremar las medidas de presión, no descartando tomarse la carretera para así llamar la atención de la autoridad. “No podemos vivir de ilusiones. No hay nada pagado. Siempre nos dicen que está todo pagado y que es mentira de la caja o la AFP que no hay nada pagado”. Aseguran que están desesperadas y que ya no dan más frente a esta situación.
Las mujeres temen incluso por la vida de sus maridos, e insisten en que “todos les dan calmantes y ya ni duermen pensando en qué va a suceder”.
Cada día las mujeres llegan a apoyar moralmente a sus esposos y hermanos. Dicen que desde el municipio se les dio víveres como una forma de ayudarlas. Al medio día salen rumbo a sus hogares a dar almuerzo a sus pequeños hijos, para luego volver alrededor de las tres de la tarde. Tanto los sindicalistas, como las mujeres creen que la situación se solucionaría con la declaración de quiebra de la empresa.
PODER COMPRADOR:
La mañana del pasado 7 de enero desde la Intendencia Regional llegó un comunicado en que se invitaba a los medios de comunicación, a un punto de prensa con el Intendente Rodrigo Pérez Mackenna, y el Vicepresidente de ENAMI, Williams Díaz. La convocatoria señalaba que el ejecutivo y la máxima autoridad regional se referirían al poder comprador de esa empresa estatal. Sin embargo, minutos mas tarde, esa actividad fue suspendida “por problemas de agenda”. Pero, según trascendió el vicepresidente de ENAMI se habría reunido a puertas cerradas con Pérez Mackenna.
MEJORAS EN LAS CONDICIONES DE PIRQUINEROS DE CHANCÓN:
Juan Miguel Ramírez reconoció que en los últimos meses los pequeños empresarios mineros de Chancón han mejorado sosteniblemente su producción. Sin embargo los problemas que ha presentado la empresa debido a la falta de electricidad, ha complicado la fluidez del proceso de chancado. Estas serían las razones por las que ENAMI estaría pensando en quitar el poder comprador a Chileno – Rumana, o simplemente arrendarla.
El pasado 5 de enero otro punto de prensa fue programado por la Seremi de Minería y las máximas autoridades de O´Higgins. Se trataba de una entrega de indumentaria y materiales que se llevaría a cabo en la mina «Las 3 Vetas», también
ubicada en el sector de Chancón de Rancagua. “Todo esto en el marco del Programa de Asistencia y Modernización para la Pequeña Minería Artesanal (PAMMA), cuyo objetivo es trabajar directamente con mineros artesanales del país, en especial con aquellos de altos niveles de vulnerabilidad, entregándoles apoyo técnico y social para una mejor calidad de vida” decía el comunicado. Horas más tarde, esta actividad también fue suspendida.
PIDEN PRESENCIA DE AUTORIDADES
El dirigente de los trabajadores Edgardo González, manifestó que “da impotencia ver a lo que tienen que llegar los trabajadores para ser escuchados, pero aunque nos han escuchado, no se han asomado, esperamos que se acerque el seremi de minería y el seremi del trabajo y lo cual no han venido para acá, donde estamos nosotros en la Iglesia Católica en Chancón”.
El dirigente agregó que ellos tienen toda la disposición para solucionar el conflicto pero los empleadores tampoco se han acercado a los trabajadores en huelga. Adelantó que de no encontrar soluciones a la brevedad, se intensificara el carácter de la movilización sin descartar que se sumen las familias de los trabajadores a la huelga de hambre.
Por su parte el senador Juan Pablo Letelier señaló que “mi solidaridad con los trabajadores que están en huelga de hambre, quienes han llegado a una situación desesperada y límite, frente a un comportamiento incomprensible, del dueño de una obra minera donde hay deudas de sueldo y las imposiciones. Esto es algo que se había demandado y denunciado años atrás, se corrigió al parecer temporalmente y nuevamente se ha caído en lo mismo con una presunta insolvencia e incumplimiento de cosas mínimas como son los sueldos e imposiciones y otros derechos laborales”.
El congresista añadió que “lo que pedimos es que la autoridad intervenga cuanto antes, la dirección del trabajo constituyéndose, asegurando la salud de los trabajadores por parte de quien corresponda. Pero sobre todo ver como tomar acciones para que la persona responsable de la obra cumpla con sus obligaciones económicas para con la comunidad y los trabajadores”.
También dijo que “a todo esto se suman rumores que creo es muy importante poder despejar, en cuanto a que Enami va a terminar con su rol de poder comprador de la pequeña minería, lo cual es muy contradictorio. Reitero mi preocupación por esta situación que se repite nuevamente y mi solicitud que la autoridad tome cartas en el asunto, donde hay que buscar una solución definitiva en apoyo de la comunidad”.
Multas y sanciones
Múltiples han sido las multas y sanciones que la Empresa Minera Chileno-Rumana ha recibido por faltas a las normas laborales, sanitarias y el no pago de las obligaciones previsionales. Sin embargo según afirmó el propio Seremi del Trabajo Juan Cristóbal Silva en el mes de septiembre, estas se habían solucionado parcialmente y la empresa ya caminaba por un rumbo distinto. “Hemos realizado un importante trabajo con ellos” señaló en esa oportunidad Silva.