Marcela Catalán
Fotos: Marco Lara
Durante el período estival, las condiciones climáticas son particularmente aptas para la Loxosceles Laeta, más conocida como araña de rincón. De ahí que sea relevante saber identificar la mordedura de esta especie tan perjudicial para el humano, dado que su veneno es mortal.
Por ello Regina Alfaro, directora regional de la Cruz Roja, dio a diario El Rancagüino algunos consejos sobre cómo detectar su efecto en el cuerpo, con tal de que este no produzca un desenlace fatal. Además se dio el tiempo para entregar instrucciones respecto al tratamiento de quemaduras solares.
De acuerdo con Alfaro, la mordedura de este arácnido “provoca un dolor agudo y punzante y la piel se enrojece. Pero luego ésta adquiere un color negro, pues el veneno ha causado la necrosis del tejido”. Además aumenta el volumen de la zona afectada. También la directora de la Cruz Roja recomienda ligar la herida, para impedir que la sangre circule y lleve al resto del organismo la toxina. “No obstante esto debe hacerse rápidamente, para no causar otros daños a la extremidad”, comentó. Sin embargo, las personas pueden padecer otros síntomas. Es así como éstas pasan por un cuadro febril y orinan sangre. Ello puede causarles una insuficiencia renal aguda.
Igualmente Alfaro enfatizó en la importancia de atrapar al artrópodo para que el médico efectivamente pueda cerciorarse de que la persona sufrió los efectos de la especie en cuestión.
SOL Y PLAYA
En cuanto a las quemaduras solares, la profesional de la Cruz Roja es clara: “Quienes sufren su efecto, deben abstenerse de la exposición al sol, sobre todo entre las 11 y 16 horas. Si la persona experimenta ardor, debe lubricar su piel con alguna crema hidratante”. Lo anterior, puesto que los sujetos pierden agua al padecer las secuelas de la radiación. Además Alfaro aconseja tomar los cuidados pertinentes con el cuello y usar bloqueador con factor solar igual o superior a 30.
Asimismo, la directora de la entidad recomienda tomar mucha agua y consumir el analgésico de costumbre. Esto, pues el sujeto puede experimentar una insolación e incluso padecer desmayos y vómitos
Por último, Alfaro menciona que no se debe olvidar el cuero cabelludo, pues este se encuentra directamente expuesto al sol. Y en caso de que este se torne rojizo, el individuo debe aplicar agua abundante y utilizar sombrero.