– Los comerciantes valoraron el incremento de efectivos de Carabineros y la PDI en el marco del programa “Barrio en Paz Comercial”.
Por: Hugo Soto Riquelme
Fotos: Belén Uribe
Tras la reunión efectuada el martes último entre comerciantes del sector céntrico y representantes de Carabineros, PDI y entidades gubernamentales y municipales, para buscar alternativas destinadas a disminuir los niveles de delincuencia, los locatarios de calle Santa María manifestaron que posterior al inicio del programa “Barrio en Paz Comercial”, la dotación policial ha aumentado considerablemente, no obstante recalcaron que el resguardo debe ser permanente y no de forma periódica.
Según comenta Francisco, quien lleva trabajando 30 años en la esquina de Brasil con Santa María, la vigilancia de Carabineros desde noviembre pasado, ha ido intensificándose en uno de los perímetros de mayor riesgo en la capital regional, pese a ello -señala- los controles policiales se tienen que prolongar durante todo el año. Asimismo, el pequeño comerciante agregó que hay días en que existe una mayor cantidad de asaltos y lanzazos, precisamente durante las quincenas y los fines de mes, que son los periodos de pago.
“La policía hace su trabajo, dentro de sus alcances, para darnos seguridad acá. Pero el delincuente busca como cometer sus fechorías, ellos trabajan y viven de eso, burlándose de nosotros y de la policía como para asaltar a la gente”, dijo el locatario, sosteniendo que por lo general viaja gente “de Santiago a robar acá, son un poco invisibles, como no los conocen acá. Los de Rancagua son más conocidos y saben el modo en que deben operar”.
De acuerdo a cifras de la PDI que indican que en la calle Santa María se comete el 46 por ciento de los delitos del sector céntrico de la ciudad histórica, el vendedor indicó que esos números podrían reducirse con una mayor vigilancia policial. “A nosotros nos interesa que tengamos vigilancia policial, esto nos afecta directamente en las ventas, porque al no haber seguridad la gente no viene a comprar. Nosotros también somos parte del problema y queremos que mejore para que las personas compren de forma segura”, acota.
En tanto, Claudia Villegas, locataria de un modulo emplazado a pasos de la calle Doctor Salinas, cuenta que con la implementación del programa “Barrio en Paz Comercial”, se ve mayor accionar policial, pero la delincuencia permanece. “Igual pasan los ladrones por acá todos los días. Los Carabineros rondan por acá, pero los delincuentes siguen igual. Hay más personal que antes, pero vienen de vez en cuando, pasan más veces en el día en realidad”, dice.
La joven vendedora aclara que la mayoría de lo delitos que se producen en Santa María, vienen de la mano por lo oscuro de la calle, “de hecho, todo el alumbrado público por la noche no funciona. Por lo mismo andan muchos más ladrones y en realidad en todas las horas, porque temprano aparecen. Nos vemos perjudicados con esto, porque la gente no quiere venir a comprar por los ladrones”, relata.
A su vez, José Luis Valenzuela, quien tiene su puesto de venta a metros del edificio Las Galerías, explica que la calle Santa María es uno de los ejes principales de Rancagua, por ende al existir una mayor cantidad de locales comerciales, las oportunidades para los delincuentes también son aun superiores.
“Desgraciadamente estamos en un eje que para la ciudad es el principal, más que la calle Brasil. Tenemos el rodoviario, el terminal de trenes, un supermercado, y donde hay más afluencia de público es en esta calle, por lo que el delincuente ve mayores posibilidades de hacer sus fechorías. De un tiempo a esta parte nosotros nos hemos ayudado mucho en esto”, relata.
Valenzuela detalla respecto altos índices de delincuencia en esta arteria, que esta situación no es tan evidente en su puestos de trabajo, sino que en las zonas aledañas. “Estamos aquí y no vemos eso, a lo mejor para el sector del Rodoviario podría ser, porque es un campo más amplio, donde los delincuentes pueden correr. Aquí es más complicado, se pueden visualizar las posibles víctimas, pero el delito aquí no”, recalca.
El pequeño empresario indica que colaborarán en la reducción de las mallas instaladas en los puestos, de tal forma que exista mayor visibilidad para las personas que compran sus productos en los módulos. “Vamos a tener una buena visión, nuestros productos se van a poder ver mejor y por ahí hay un paso inicial. Nos mostraron una grafica con las fechorías que se cometen aquí. Uno queda sorprendido porque vive su propio mundo y no ve lo que está pasando alrededor. Queremos confiar en que vamos hacer las cosas bien”.
El locatario se mostró confiado en que el resguardo será permanente, “si va ser así que sea de una vez por todas. Este tema es de muchos años, ojalá que la vigilancia no dure dos meses, esperamos que no sea la oportunidad. Que sea para siempre, a la larga llevamos un beneficio, porque la gente va a venir a comprar y se va sentir segura”, añade.
Por su parte, Rosa Carrizo, propietaria de un puesto de venta de ropa, asegura que “se ha visto un aumento de Carabineros, bastante vigilancia en la calle Santa María y en los alrededores en doctor Salinas también hay un móvil y al frente del Cugat, así que siempre es permanente casi las 24 horas. Así que tiene que venir la gente a comprar y acercarse, porque no hay ningún problema”, afirma.
Respecto a las cifras alarmantes de delitos en la calle Santa María, sostiene que “no es efectivo, por este lado al menos no pasa nada. En esta parte de Santa María, no hay ningún problema. Nosotros siempre le estamos pidiendo a la gente que cuide su cartera, sus pertenencias, porque tienen que ser preocupados en sus cosas”, dice, añadiendo que para mejorar la seguridad los comerciantes utilizarán distintivos y cooperarán ante cualquier acción delictiva.