Hugo Soto Riquelme
Fotos: Héctor Vargas- Marco Lara
En su etapa cúlmine se encuentran los trabajos de reconstrucción de la Iglesia Catedral, luego que la semana pasada comenzaran las labores de pintura de las dos torres emplazadas en el frontis del templo religioso. Pese a que no hay una fecha exacta para su apertura a los feligreses, el recinto presenta más de un 85% de avance, por lo que podría comenzar a funcionar nuevamente dentro de los meses venideros.
Así lo precisó, la encargada de proyectos de la Diócesis de Rancagua, María José Castillo Navasal, quien señaló que “los trabajos están bastante avanzados”, no obstante todavía faltan ciertos detalles técnicos, debido a la materialización de mejoras importantes en el recinto religioso. Asimismo, explicó que están subsanando algunos aspectos con Monumentos Nacionales, por la construcción de salas pastorales al interior de la iglesia.
En este contexto, la restauradora explicó que “la semana pasada se instaló una grúa, tenemos que considerar que la constructora que está trabajando tiene que cumplir con ciertos estándares de seguridad con respecto a los trabajadores. Se contrató esta grúa por medio de la constructora para poder comenzar a pintar las torres y así queden con el mismo color del resto de la edificación. No sólo está considerado pintarla, sino incorporar rejas para que las palomas no comiencen hacer estragos muy pronto”, sostuvo Castillo.
Respecto al proceso de reconstrucción del recinto religioso, la profesional indicó que a la fecha se han profundizado ciertos elementos técnicos, ya que la instalación del nuevo piso estaba contemplada en el área de las bancas y zonas laterales, sin embargo, decidieron extender esta faena en el sector del altar. A su vez, agregó que también se efectuaron mejores interiores dentro de la sacristía, precisamente donde son almacenados los implementos sacramentales.
A juicio de Castillo, estas refacciones dilataron el periodo de los trabajos, puesto que se estimaba que a mediados de enero estaría listo el principal templo de la capital regional. “Lo que sí hay que considerar es que cada vez que hay un proceso de reconstrucción, independiente de que haya una Carta Gantt, existen detalles y dificultades que van entorpeciendo un poco el camino y nos van agrandando más el periodo del que inicialmente nosotros hubiéramos esperado poder tenerla abierta”, dijo.
En tanto, la encargada de proyectos de la Diócesis de Rancagua añadió respecto a las salas pastorales que su reacondicionamiento está plena marcha. Esto, debido a que en el antiguo espacio donde estaban ubicadas éstas comenzó la construcción de una edificación de dos pisos –200 metros cuadrados-, recinto que albergaría las actividades de la Parroquia El Sagrario, así como también las del obispado de Rancagua.
“Con esta nueva construcción tendríamos un nuevo espacio pastoral para no solamente subsanar los problemas de espacio que tiene la parroquia como edificio sino que también para ciertas actividades que tiene el obispado en si. Es necesario tener un espacio más amplio para desarrollar esas actividades”, puntualizó la restauradora.
Cabe señalar que las faenas de refacción de la Iglesia Catedral comenzaron a principios de agosto de 2010, siendo llevadas a cabo por la empresa constructora Ecofal y Bosa. A través del financiamiento de Agrosuper con la entrega de cerca de 450 millones de pesos y aportes de la comunidad, el principal templo de Rancagua ha logrado lentamente ponerse de pie tras el terremoto del 27 de febrero del año pasado.
