Por: Daniella Girardi
Fotos: Nico Carrasco
Andica es una empresa de arquitectura y diseño que comenzó a funcionar en Rancagua en el año 2009. Su creador es Pablo Ortiz, arquitecto de la Universidad Católica de Valparaíso, quien cansado de que le cerraran las puertas por ser joven, decidió comenzar un negocio por su propia cuenta.
“Mi idea siempre ha sido darle oportunidades a la gente joven, de hecho, todos los que trabajan en Andica están en el rango de edad entre 25 y 29 años. Esto es porque cuando yo salí a buscar trabajo, todo el mundo exigía tener 2, 4 o 6 años de experiencia, eso es injusto porque lo que uno necesita es poder depositar todas esas ganas que tienes de estar en una nueva pega o en el inicio de una nueva vida”, explica Ortiz.
Así, Andica, nombre que creó Pablo a partir de sus hijos Antonia y Diego, y su esposa Carolina, comenzó a tomar forma en la ciudad, contando actualmente con cinco profesionales en su equipo. “Nunca pensé que esto que partió como un sueño se iba a ir formalizando. La respuesta en Rancagua ha sido bastante positiva porque doy un servicio integral y completo, al igual que mi competencia, pero los valores son menores, así que he formado una carta de clientes muy buena”, señala el dueño de Andica.
Sobre Rancagua, Pablo dice que mucha gente piensa que aquí no hay mercado, “yo creo que sí lo tengo, además, por una parte, estoy en la ciudad donde nací, me crié y en la que al final quiero echar raíces para vivir con mi familia. Y por otra, quiero trascender a nivel arquitectónico acá, dejar huellas, no sé si ser una eminencia, pero sí un arquitecto reconocido”.
– ¿Después del terremoto aumentó el trabajo de Andica?
Todo el mundo piensa que muchos trabajos llegaron en base al terremoto y en realidad hay un porcentaje de un 20% que se dio porque tuvieron que botar casas o reconstruir locales comerciales. Nosotros nos mantenemos bien ligados a lo que es la responsabilidad social empresarial, además de trabajar con empresas privadas, damos un servicio de asesorías de programas de gobierno. Después del terremoto tomamos varias comunas pequeñas y alejadas, al final, te encuentras con la gente, le solucionas sus problemas y tratas de cambiarle su vida a través de un detalle y de nuestro oficio, no solamente a través de un asistente social que puede dar su hombro, sino que damos soluciones físicas y reales que al final se notan en el acontecer y habitar de la gente.
– ¿Qué diferencia a Andica de las demás empresas de arquitectura y diseño?
Siento que nos diferenciamos, más que por una idea arquitectónica, en la personalización del proyecto con el mismo cliente y, en general, siento que nuestra competencia es algo más industrializada. Todos nuestros clientes están satisfechos porque vamos de la mano con ellos, los guiamos y por eso quedan muy conformes con nosotros. Además, hay un sello arquitectónico que queremos ir marcando para que la gente después diga “éste es un estilo Andica”.
– ¿Cuáles son los planes o metas de Andica para este 2011?
Hasta el momento nos hemos dedicado completamente a lo que es el diseño, pero este año estamos viendo la parte constructiva, se han generado ya algunos proyectos porque hay una cartera de clientes que quieren hacer algunas cosas y seguir con el proceso, no sólo llegar hasta el diseño sino que cerrarlo con la ejecución. Las metas este año tienen que ver con la construcción y también con darle otro sentido más a la oficina implementando un centro de ploteo, lo que será un servicio más para la comunidad.