Por: Alexis Apablaza Campos (Enviado Especial) – Joshua Mattassi Milla
Fotos: PT Comunicaciones
Golpe a golpe. Así comenzó el debut de O’Higgins ante Unión San Felipe en el estadio municipal de aquella ciudad. La celeste modelo 2011 ilusionaba con la llegada de jugadores de probada calidad y otros de los que su nivel aún es un misterio. Para el técnico Ivo Bassay el partido provocaba algún sentimiento encontrado, además de ser su debut por los puntos, su positivo pasado en la escuadra sanfelipeña hacían de este encuentro uno muy especial para el “hueso”. Sin contar que en la banca contraria se encontraba un enemigo de la parcialidad rancagüina, Nelson Cossio, por lo que, de ganar, sumaría algo de crédito en la hinchada.
Los primeros minutos fueron muy parejos. Sin embargo fue el Capo de Provincia quien llevó las riendas del ataque. Enzo Gutiérrez, cargado a la izquierda, fue el más incisivo del tridente ofensivo. Antes de los 10’, el argentino ya había protagonizado dos aproximaciones, la última asistiendo al retornado Juan Gonzalo Lorca quien no pudo batir a Nery Velozo.
Dado el conocimiento de primera fuente que posee el técnico rancagüino, la fórmula para anular la construcción ofensiva de los locales era bien simple: si bien antes del inicio del partido se especulaba con la posición “adelantada” de Olate, con el correr de los minutos quedó en evidencia que su labor sería perseguir y ahogar al creador aconcagüino, Miguel “Mágico” González, lográndolo al menos en los primeros minutos.
La primera llegada de Unión San Felipe estuvo en los pies del volante Nicolás Trecco recién a los 11 minutos. La llegada no complicó en demasía al mundialista Luís Marín.
Tras un par de llegadas de peligro O’Higgins lograría ponerse en ventaja cuando se cumplía el minuto 24: una jugada entre el “Mota” González y Enzo Gutiérrez terminaría en asistencia del argentino para la aparición de Yerson Opazo quien, con un potente remate cruzado, deja sin opciones a Veloso.
La alegría no duraría ni un minuto en el equipo rancagüino: el Mágico González desborda por derecha y centra para la aparición del central Salinas quien coloca un cabezazo que deja descolocado a Marín e iguala el partido.
El gol dejó “mareados” a los dirigidos de Basay, quien veía con impotencia como Víctor Meza le ganaba un duelo aéreo al paraguayo Carlos Báez, afortunadamente su cabezazo no encontraría la portería “celeste”.
Eran los peores minutos del “Capo”. Iván “Pupi” Vásquez, quien había cumplido una buena labor corriendo la cancha, acusaba el cansancio y desapareció como opción para la salida limpia de los rancagüinos, asimismo, el abuso del sector izquierdo provocaba que Gutiérrez perdiera frecuentemente con los defensores sanfelipeños.
A pesar de todo, O’Higgins tendría la oportunidad de volver a ponerse en ventaja, pero el remate de Lorca fue rechazado brillantemente por el portero ex Colo Colo y Universidad de Chile, Nery Veloso.
Luego de un largo dominio del elenco local, el partido recuperaría el vértigo inicial. La pelota circulaba sin mayor trámite de arco a arco, a pesar de que el peligro era relativo. Boris Sagredo de pelota detenida y Lorca inquietaron para los celestes, mientras que los ataques del equipo aconcagüino llegaron a través del “Mágico” González y Víctor Meza. Este último pudo poner en ventaja a San Felipe antes de irse al descanso, pero Marín estuvo extraordinario para evitar la caída de su arco. Todo esto en un primer tiempo que, de no ser por la arenga de los casi mil fieles hinchas del Capo, pudo ser un letargo total porque en la cancha de fútbol se vio poco y nada.
LO NOQUEARON
En el golpe a golpe O’Higgins comenzaba a sentir que los golpes rivales eran más fuertes que los propios y con esa convicción entraron a la cancha ambos equipos. No pasaría mucho antes de que San Felipe volviera a ser protagonista: a los 46’ Víctor Meza aguanta el balón cerca de la portería de Marín y cede a la llegada por derecha de Sergio Núñez que fusiló al portero “celeste”.
A los dirigidos de Ivo Basay se les invirtieron los papeles: era el equipo local el que dominaba en el marcador, a pesar de la convicción rancagüina de meter al rival atrás en su propio arco, sin embargo esa situación no parecía incomodar al equipo de Nelson Cossio.
Los cambios llegarían en ambos equipos, un intrascendente Mauricio Arias dejaría su lugar para Alejandro López en la celeste, mientras que Cossio daría ingreso a Matías Urbano por Trecco.
El ingreso del argentino en San Felipe sería decisivo para sus aspiraciones, ya que a los 67’ asistiría al debutante Gonzalo Espinoza y el volante no se haría problemas para definir ante la salida de Marín.
Con el marcador 3-1 a favor de los locales, Cossio daría descanso a sus jugadores más importantes: Miguel González y Víctor Meza dejarían la cancha para dar ingreso al colombiano Kilian Virviescas y Ramiro Fergonci respectivamente. Basay también intentaría cambiar el partido desde la banca permitiendo el ingreso de Luis Núñez por Yerson Opazo. “Lucho Pato” tendría su opción frente a la portería de Veloso, pero tras un buen control el ex Universidad Católica y Palestino remataría muy desviado.
Fergonzi a los 79’ y Sáez a los 81’ pudieron convertir sellar una goleada, pero ninguno pudo superar la resistencia de Marín, quien además contó con la complicidad del vertical.
O’Higgins hace rato que había bajado los brazos y San Felipe pareció “apiadarse” de la pobre resistencia celeste, por lo que el partido transitó sin mayores incidencias hacia el final.
La ventaja inicial fue un despertador para el equipo local que terminó pasándole por encima al Capo de Provincia en lo que fue un pésimo arranque para la “era Basay”. O’Higgins fue perdiendo intensidad a medida que pasaban los minutos, desapareció Vásquez, se entrampó Gutiérrez y al Mota no le llegaron más balones por su sector. La derrota duele, no sólo por los tres goles, sino también porque en la vereda de en frente estaba Nelson Cossio.
Un debut complejo y bastante lamentable para un equipo que en la cancha mostró pocos atributos para conseguir una mejor suerte. Errores bastante graves considerando que muchos de los “refuerzos” estuvieron bastante más bajos que lo demostrado por el plantel 2010. Hasta ahora Basay y sus hombres están en deuda, aunque sea el debut, las complicaciones son bastantes considerando un torneo en el que este equipo aspira a ser protagonista.