Por: Daniella Girardi
Fotos: Belén Uribe
Comienza febrero y con ello aparecen los uniformes escolares en las vitrinas de las tiendas, es por eso, que el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) quiso orientar a los padres en las compras de este año y así puedan sacar el mejor provecho de su presupuesto.
La institución realizó un estudio en 12 multitiendas y supermercados de Santiago, pero que tienen presencia nacional, donde comprobó una vez más que cotizar es la mejor fórmula para que no sufra tanto el bolsillo. De esta forma, se descubrió que por el uniforme más caro, un consumidor podría comprar hasta cuatro de los más baratos si lo hace en distintas tiendas y hasta 3 si lo hace en el mismo local.
Otra de las conclusiones de la investigación del Sernac es que en general es más barato comprar el uniforme en supermercados que en multitiendas. Además, es importante considerar el uniforme del año pasado y revisarlo para ver qué puede servir, ya que siempre hay opciones de ahorrar.
Por otra parte, el sondeo arrojó que las blusas de niña y los pantalones de niño tienen las mayores diferencias de precios. Sin embargo, son los zapatos y el chaleco los que se pueden llevar hasta la mitad del presupuesto de las compras, ya que cotizando estos productos se puede ahorrar hasta más de $21 mil pesos y $18 mil pesos respectivamente.
Respecto al uso del crédito para costear las compras escolares, el Sernac les recuerda a los usuarios que ningún crédito es gratis y no da lo mismo qué tarjeta sacar de la billetera, ya que muchas veces por un crédito de $100 mil pesos en 12 cuotas, el consumidor termina pagando más del doble.
También, es importante guardar las boletas para así poder ejercer el derecho a garantía legal en el caso de que el producto salga malo, esto quiere decir que el comprador tiene la opción de cambiarlo, repararlo o recuperar lo pagado al menos dentro de los tres primeros meses desde la compra.
Sobre esto, el Sernac recuerda que el derecho de garantía legal no se puede ejercer porque a la persona no le gustó o no le quedó la talla, a menos que la empresa ofrezca el cambio. Por eso, es mejor ir a comprar en compañía de los hijos para que puedan ayudar a escoger los productos escolares y probarse inmediatamente las prendas.
Asimismo, no hay que olvidar que el consumidor tiene derecho a que la empresa le informe los precios y que éstos sean respetados, así como también que se cumpla lo ofrecido en cuanto a promociones y ofertas.
Finalmente, el Sernac recuerda que, según el Ministerio de Educación, el uso del uniforme no es obligatorio, a menos que los Directores de los establecimientos lo pidan previo acuerdo con el Centro de Padres, Consejo de Profesores y Centro de Alumnos. Si así fuera, no se le puede impedir al alumno ir al colegio por no usarlo o el colegio debe facilitar el uso total o parcial, temporal o definitivo del uniforme.
Mientras que la elección de la empresa que proveerá los uniformes debe permitir la competencia en un proceso abierto y transparente. Además, los apoderados deben ser previamente informados al respecto para que puedan elegir el local comercial que más les convenga, aunque no tenga convenio con el colegio en cuestión.
Magaly Huerta:
“Todavía no compro el uniforme ni los útiles escolares, pero voy a ir a Santiago porque está mucho más económico allá. La verdad es que de repente no se cotiza porque no hay tiempo, la mayoría de las mamás trabajamos, aunque yo tengo la facilidad de que trabajo de forma independiente, así que voy a Santiago a comprar mis cosas y ahí aprovecho para economizar un poco. Hasta ahora, llevo gastados ya $30 mil pesos en los útiles de la lista y en el uniforme yo calculo que serán como $70 mil pesos”.
Carolina Galaz:
“Voy a comprar ahora los útiles y el uniforme escolar. Yo ya coticé y pude ver que hay harta diferencia de precios entre una tienda y otra, por eso, ya sé dónde ir a comprar. Entre el uniforme, el buzo, los zapatos y la lista, creo que gastaré como $60 o $70 mil pesos como todos los años”.
Susan Lobos:
“He vitrineado harto, lo que pasa es que hay mucha diferencia de precios, por ejemplo, una falda que en un lugar está a $3.500 pesos, la encuentras en otro a $19 mil pesos, así que hay que cotizar. La ventaja que tengo es que mis tres hijos son seguidos, así que van dejando la ropa para los hermanos. De todas maneras, yo gasto aproximadamente unos $80 mil a $100 mil pesos en uniformes y útiles escolares”.