Felipe Alvear Silva
Fotos: Marco Lara
El 7 de agosto del 2010 ocurrió un complicado caso policial en el sector nororiente de Rancagua. De hecho, el autor del delito no había podido ser detenido; esto hasta hace un par de días. En aquel día de invierno, trabajadores del CESFAM de la Población Vicuña Mackena llamaron a Carabineros para anunciar que un grupo de jóvenes en un automóvil azul habían dejado en el consultorio al joven identificado como Johnson David Belmar Penela de 23 años de edad, con heridas provocadas por un arma de fuego. Según la información, debido a la gravedad de su estado de salud, el muchacho falleció minutos después de haber sido abandonado.
Desde aquel día, personal de la SIP de la Tercera Comisaría comenzó a trabajar para esclarecer el homicidio. En primera instancia lograron establecer que todo comenzó cuando Belmar Penela -domiciliado en la comuna de San Bernardo- estaba en el sector de la Población Santa Filomena jugando en unas máquinas tragamonedas, al parecer, haciendo el llamado “chispaso”, ya que fue encontrado con 15 mil pesos en monedas de 100. Mientras apostaba, el joven habría tenido una pelea con un sujeto, la que terminó con el santiaguino arrancando en el vehículo en que se movilizaba.
Según lo señalado en la oportunidad, del grupo de 5 muchachos que intentó escapar, sólo lo lograron 3, por lo que volvieron por los dos rezagados, entre los que estaba Johnson. Con todo el grupo al interior del Volkswagen Polo azul, partieron hacia el sector de República de Chile, pero cuando habían doblado por avenida Uruguay hacia la arteria del norte de Rancagua, fueron interceptados por un vehículo rojo, desde donde comenzaron a disparar con armas de fuego y a lanzar piedras de alto calibre; uno de los proyectiles salidos desde el arma, alcanzó y provocó la muerte del joven de 23 años.
Dificultades en el caso
El caso del “homicidio del tragamonedas”, continuó siendo investigado por Carabineros de la SIP de la Tercera Comisaría. Meses más tarde, los policías lograron identificar a un sujeto identificado como S.A.C.M. de 23 años, como el autor de los disparos que terminaron con la vida del habitante de la Región Metropolitana. De acuerdo al relato de los efectivos, el informe de los avances de la investigación fueron entregados al ex fiscal Claudio Meneses, el que no ordenó el arresto del sospechoso.
Habían pasado varios meses desde el homicidio, y cansados de la situación, familiares de la víctima acudieron a un medio de comunicación nacional para informar de lo sucedido. La polémica que causó el reportaje de lo sucedido en el asesinato, motivó la remoción del fiscal a cargo del caso que tuvo que ser trasladado. Además, durante el mes de noviembre se encontró la posible arma utilizada en el crimen, en medio de un operativo antidrogas realizado cerca de su domicilio de la Población Santa Filomena.
Con todos estos hechos recogidos en los peritajes de la SIP de la Comisaría Rancagua Oriente, el Ministerio Público ordenó a las dos policías la detención del principal inculpado que estuvo desaparecido hasta hace sólo unos días.
Detención de “el seba”
“El seba”, como es conocido el imputado por la muerte de Johnson David Belmar Penela, estuvo desaparecido durante varios meses, y a pesar de tener una orden de detención pendiente, éste no podía ser encontrado ni por Carabineros ni por la PDI. Pero eso hasta el lunes, ya que personal relacionado al caso divisó al inculpado mientras disfrutaba de sus vacaciones en el Lago Villarrica, arriba de un catamarán que paseaba por el agua del lago sureño.
Con la ayuda de efectivos de la SIP de la Séptima Comisaría de Villarrica, perteneciente a la Prefectura Cautín, Carabineros esperó la llegada a tierra del acusado lugar donde logró la detención del sujeto que estuvo por más de seis meses escapando de la justicia. El detenido -que tiene antecedentes policiales por porte ilegal de arma de fuego- presenta domicilio en la Región de Tarapacá, pero es conocido en la Población Santa Filomena. El imputado será formalizado en el Tribunal competente de la Región de la Araucanía por la orden de detención pendiente que presentaba por el homicidio de Johnson Belmar, y después será trasladado a la Región de O’Higgins para comenzar la investigación para revisar su participación en el delito del que está acusado.