Por: Felipe Alvear Silva
Una pena de 5 años y un día de presidio mayor en su grado mínimo, deberá cumplir el condenado Jaime Figueroa Salazar, autor del delito de abuso sexual contra dos hermanas durante el año 2008 en la comuna de Rengo. La condena y sentencia se dio a conocer durante la presente semana en el Tribunal Oral de Rancagua, y durante el juicio oral, la Fiscalía representada por el fiscal Servando Pérez presentó la declaración de las víctimas de 8 y 14 años, quienes lo hicieron detrás de un biombo para no tener contacto visual con el abusador sexual.
Ambas víctimas se refirieron al imputado como el hijo del conviviente de su madre, y por esa razón existía un factor de familiaridad y cercanía física, ya que todos vivían en la práctica en el mismo domicilio, lo que hacía que el ahora condenado ingresara a la vivienda cuando ellas quedaban solas, que era cundo la madre salía a trabajaba fuera del hogar. En esas circunstancias Figueroa Salazar las tocaba y besaba al tiempo que las amenazaba y ofrecía dinero para que no contara lo que ocurrido.
El fallo del Tribunal Oral determinó que la sanción impuesta al condenado se cumpla en forma efectiva, es decir, sin beneficios, y su computo se hará a partir del día 20 de abril de 2010, fecha desde la cual ha estado detenido y en prisión preventiva por esta causa.
Adicionalmente, Figueroa Salazar fue condenado a las penas accesorias de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos y la de inhabilitación absoluta para profesiones titulares mientras dure la condena. Asimismo, a la pena de sujeción a la vigilancia de la autoridad durante los diez años siguientes al cumplimiento de la pena principal. Esta sujeción consistirá en informar a Carabineros cada tres meses su domicilio actual, lo que sucederá una vez que cumpla la condena principal.