Tania Arce Saavedra
Fotos: Belén Uribe
Continúa la polémica por el funcionamiento de la cárcel para reclusión nocturna ubicada en la calle Viena, de la población Los Alpes de Rancagua.
Cabe recordar, que este recinto, funciona en el lugar desde el mes de julio de 2010, y que además ha provocado la indignación de los vecinos del sector.
El problema comenzó cuando sin informar a nadie, Gendarmería arrendó el edificio ubicado en la calle Viena 342, lugar donde antiguamente funcionaba una fábrica de ropa industrial. Aquí, comenzaron a llegar cada noche, un grupo de hombres a dormir, debido a que pesaban sobre ellos distintas condenas menores que incluían reclusión nocturna. Ante esta situación, los vecinos de inmediato se pusieron en alerta. Concurrieron al Concejo Municipal, iniciaron acciones de diversa índole, y hasta el propio intendente, Rodrigo Pérez Mackenna, comprometió 50 millones de pesos para la habilitación de otro lugar. Pero nada de eso se concretó. Ni siquiera el arreglo del local de calle Lastarria, donde funcionaba antes del terremoto dicho recinto penitenciario. Esto, a pesar de que en esa oportunidad, la entonces directora regional de Gendarmería Jacqueline Maldonado, informó que el proceso de restauración del mismo duraría alrededor de 120 días.
Los vecinos ya no dan más. Sienten que sus derechos han sido vulnerados en todas sus letras. Hipólito Cerda, presidente de la Junta de Vecinos del sector, expresó su gran molestia y dolor ante esta situación: “nosotros queremos vivir en un barrio tranquilo. No es posible que esto esté ocurriendo. Las autoridades han hecho oídos sordos y nosotros queremos respuestas”. Aseguró que ellos no están en un movimiento revolucionario contra absolutamente ninguna odiosidad. Ellos dicen defender la tranquilidad de Los Alpes. “Nos instalan una cárcel, y nos trastornan nuestro barrio, nuestros hábitos y costumbres. No es posible, que cualquiera venga y cambie la vida de los vecinos”. Dijo que la respuesta departe de las autoridades ha sido pésima. “La gobernadora que desconocía la existencia de la Cárcel. No es posible que los dueños de casa (autoridades) no sepan lo que pasa en su ciudad” afirmó.
Los vecinos de Los Alpes decidieron llegar hasta las últimas consecuencias. Durante esta semana han realizado diversas acciones para ir en protesta por esta situación. “Nosotros vamos a estar todas las noches manifestándonos en contra de esta medida. Este es un barrio tranquilo, apacible. Nosotros hemos construido nuestras viviendas y también hemos construido todo lo que usted ve. Es parte de nuestro sacrificio” señaló el dirigente, quien además adelantó que este fin de semana realizará una actividad cultural en el sector, como una forma de manifestar pacíficamente su molestia ante tal situación.
Condiciones de alto riesgo
Pero existe otro problema en torno a este recinto de Gendarmería. “La autoridad de salud ha realizado varias fiscalizaciones, y este no cumple con los requisitos para lo que está siendo destinado”. Así lo dejó ver el diputado Juan Luis Castro, quien argumentó que las condiciones en que duermen estos reclusos son de alto riesgo. El parlamentario llamó a tomar cartas en el asunto de inmediato, emplazando al Intendente a cumplir con la palabra empeñada.
Juan Godoy, concejal por Rancagua también fue categórico a la hora de manifestar su rechazo a la situación. Expresó su total apoyo a los vecinos afectados. “Yo creo que la población los Alpes, junto a la unión comunal han formado un movimiento ciudadano frente a la poca decisión de las autoridades. La palabra empeñada no se ha cumplido, y los vecinos son los principales afectados” afirmó Godoy. El concejal recordó además que Los Alpes, es un lugar que se ha cimentado fruto del esfuerzo de las familias que hicieron esta construcción. “Y tras años de esfuerzo, entre gallo y media noche, las autoridades llegan e instalan una cárcel” sostuvo.
Juan Godoy, también destacó el peligro que este lugar puede revestir para los propios internos, ya que las condiciones sanitarias, ni de seguridad, no son las óptimas para el funcionamiento de un recinto como este. Recordó el lamentable incendio que costó la vida a 81 reclusos en San Miguel y advirtió la posibilidad de problemas serios o accidentes, de seguir funcionando así el Centro de Reclusión Nocturna. “El problema es que aquí nadie se hace responsable” argumentó el edil.
El Municipio:
Todos los manifestantes hicieron un llamado al municipio para la búsqueda de una solución definitiva al problema. Hipólito Cerda, dijo que el “alcalde tiene en sus manos la posibilidad de clausurar el recinto”. Sin embargo precisamente fue esta entidad la que debió responder a un recurso de protección colocado por Gendarmería a favor del recinto. En esa oportunidad La Municipalidad de Rancagua procedió a clausurar el lugar de inmediato. Sin embargo, Gendarmería respondió con un recurso de protección, el que fue fallado a favor de esa institución en la Corte Suprema. “Ante esa decisión judicial solo nos quedaba acatar” señaló Eduardo Soto, alcalde de Rancagua. El edil aseguró estar en la misma posición que los vecinos, aclarando que si en sus manos estuviera la posibilidad de cerrar el lugar, ya lo habría hecho. “Esta fue una medida inconsulta, y ese no es el lugar para instalar un recinto penitenciario” recalcó Soto. “Es de esperar que esto se resuelva con la mayor celeridad, y que las autoridades responsables actúen con la mayor rapidez para sacar a los internos de ese sector residencial. El jefe comunal hizo hincapié en que no están dadas las condiciones para que el local de Los Alpes 342, funcione como Cárcel. “Menos las condiciones sanitarias y de seguridad” finalizó.
Local Lastarria
El pasado 27 de febrero, el local en que habitualmente se cumplía la reclusión nocturna en Rancagua resultó seriamente dañado con el terremoto. En la calle Lastarria los daños fueron mayores, y los recursos escasos. Es por eso que Gendarmería decidió instalar el Centro de reclusión Nocturna en Los Alpes. La medida sorprendió a todos. Posteriormente y ante los reclamos de los vecinos, éste fue clausurado. Sin embargo un fallo judicial obligó a reabrir el recinto. Hasta el momento no existe indicio de avance en la reparación del lugar original donde los reclusos cumplen sus condenas. A pesar de que en aquella oportunidad se dio un plazo no superior a 120 días para la ejecución de las obras.