“Vamos a salir de ahí”. Así de enfática fue la respuesta de María Isabel Coeymans, Seremi de Justicia ante los reclamos de vecinos calle Viena en Villa Los Alpes. Esto, por el funcionamiento del Centro de Reclusión Nocturna que desde julio pasado ha provocado toda una polémica entre las autoridades, el municipio de Rancagua, y los habitantes del sector.
Ayer viernes El Rancagüino dio a conocer todo un movimiento ciudadano nacido en torno a este conflicto. Hipólito Cerda, dirigente de ese sector, hizo un llamado a comprender la situación de aquellas personas que por años han vivido y construido en ese lugar.
Pero la respuesta no se dejó a esperar. Fue la jefa de la cartera de Justicia quien aclaró a este medio, que ellos como autoridades siempre han empatizado con los vecinos. “Es por eso que estamos preocupados de retirarnos el primer semestre de este año. Ahora, esto requiere gestión y recursos, por lo que no deseamos dar una fecha exacta, para sí no generar expectativas” señaló Coeymans. La autoridad afirmó que existe toda una unidad que se preocupará de ver todos los aspectos técnicos, siendo así una de las principales opciones, la habilitación de la antigua casona de Lastarria.
La abogada también hizo mención a las condiciones en que cada noche los reclusos deben pernoctar en el lugar. “La autoridad sanitaria ha hecho inspecciones con sus respectivas observaciones, las que se han ido subsanando. El lugar no tiene problemas higiénicos ni de seguridad grave” aseguró la Seremi de Justicia. Según explicó las personas que cumplen penas de reclusión nocturna en ese recinto, cuentan con el apoyo de gendarmería y el barrio donde se emplaza este centro, además cuenta con resguardo permanente de carabineros.
Una de las razones que desató esta nueva polémica en torno a este caso, fue el supuesto compromiso del Intendente Rodrigo Pérez, respecto a los 50 millones de pesos que se destinarían para solucionar este problema, dinero que no habría sido aún asignado. Julio Moreira, vocero regional, aclaró que estos recursos, y los que sean necesarios van a ser aprobados por el gobierno. Si bien estaba la disponibilidad de aportar este dinero para la habilitación de otro lugar, esto no fue posible, debido a que técnicamente no era viable trasladar el centro a Santa Elena, lugar elegido como una segunda opción. “El gobierno va a recurrir a aquellas instancias que signifiquen buscar los dineros para propiciar que las personas cumplan donde corresponda pagar sus deudas con la sociedad” advirtió Moreira.
Pero el vocero fue mas allá: “queremos hacer un llamado a los vecinos y a toda la sociedad, a practicar la tolerancia y la piedad cristiana. Siempre hemos discutido el tema de la rehabilitación, y nos cuesta ponerlo en práctica. Todos tienen derecho a una oportunidad. Debemos demostrar que somos cristianos, más allá de ser vecinos” consignó el Seremi de Gobierno. La autoridad además garantizó a los vecinos que en cuanto a la seguridad de la calle Viena y sus alrededores, todo está coordinado tanto con Gendarmería, así como con la policía.
Marie Jeanne Lyon, Gobernadora de Cachapoal también se refirió a esta situación. La autoridad señaló a El Rancagüino esta es una de las tantas decisiones que debieron tomarse tras el terremoto de febrero de 2010. “Hemos tenido la mejor disposición siempre para solucionar los problemas de los vecinos. Esto es momentáneo, pero tenemos la certeza de que ellos se van a ir de ahí” dijo Lyon.
La gobernadora explicó que se está haciendo todo lo posible por subsanar la situación, y que si bien ella, sabía de este problema que enfrentaba la cartera de justicia y los vecinos, desconocía la gran efervescencia que esto había provocado entre los vecinos.
Marie Jeanne Lyon dijo estar conciente de los conflictos que esto puede traer a los vecinos, pero los instó a tener paciencia y sobre todo a comprender que los condenados también son personas y necesitan estar en lugar seguro. “Debemos asegurarles que no les va a caer un muro encima” dijo Lyon.
El problema de los recintos alternativos ha sido el mayor inconveniente que ha debido afrontar la cartera de justicia tras el terremoto de febrero. La ciudad de San Fernando también se vio afectada por una situación similar. Esta vez, la solución se basó en reubicar el centro de reclusión en lo que fueron las oficinas administrativas de la ex cárcel de la Capital de Cardenal Caro.
Noche en Viena
Así lucía la noche del jueves la calle Viena. Pasadas las 22:00 horas, y tras el ingreso de los reclusos al Centro instalado por Gendarmería, solo era posible apreciar no más de cuatro vehículos y un funcionario de Gendarmería que resguardaba el frontis del edificio.
Según los vecinos, serían alrededor de 300, las personas que habitualmente duermen en calle Viena 342. Sin embargo María Isabel Coeymans aclaró que no son más de 110, los condenados que acuden cada noche al lugar. Esto lo demostró con el registro de asistencia que lleva la institución.