Felipe Alvear Silva
fotos: Marco Lara
Pérdidas millonarias en una bodega donde guardaban maquinaria agrícola y en dos inmuebles que eran arrendados como casas-habitación, fue el saldo de un incendio ocurrido durante las primeras horas de la jornada de ayer en el sector de El Molino, en su parte correspondiente a la comuna de Requínoa, y que fue sentido por varias personas alrededor debido a las explosiones del combustible de las máquinas.
El hecho comenzó pasada la una de la madrugada de ayer martes, cuando por causas que están siendo investigadas, un incendio comenzó en la parte sur de una bodega perteneciente a la familia Rodríguez, ubicada en la parte requinoana de El Molino. Al percatarse del fuego que salía profusamente del bodegón de más de 200 metros cuadrados que es utilizado por el Huerto San Andrés -de Andrés Rodríguez el dueño del terreno donde hoy siembran papas-, los vecinos actuaron rápidamente para ayudar a las dos familias que habitan las casas.
“Somos cuatro personas adultas más una guagüita. Gracias a Dios logramos sacar todo con la ayuda de los vecinos que ingresaron a las casa que estaban llenas de humo para sacar las cosas. El incendio comenzó en la bodega donde hay camionetas viejas, yales, tractores y bines”, indicó una de las damnificadas, María Marín, que además de la pérdida estructural de la casa donde arrendaba, logró salvar todos sus enseres, y lo más importante, a toda su familia.
TRES CUERPOS DE BOMBEROS
La alarma iniciada a las 1:20 horas de ayer en el Cuerpo de Bomberos de Requínoa, motivó la presencia inmediata de dos compañías de la comuna. Al llegar al lugar, y debido a la magnitud del siniestro que atacaba a la bodega donde estaban los vehículos con una gran cantidad de combustible, motivó a los voluntarios a solicitar la ayuda de Olivar, a la unidad local restante y posteriormente de Rancagua.
En total al lugar llegaron las tres compañías de Requínoa, las dos de Olivar, más la Primera y Tercera compañías de Rancagua, quienes trabajaron intensamente para controlar el fuego que destruía la bodega, los cerca de 100 voluntarios realizaron una ataque defensivo de las llamas, para después ingresar al lugar para sofocar las últimas brasas que quedaban encendidas.
Según lo señalado por el segundo comandante del Cuerpo de Bomberos de Requínoa, Juan Román, el hecho habría comenzado al fondo de la bodega donde estaba la maquinaria, y el origen del siniestro se estaría investigando por personal especializado de la institución. Pasada las 4 de la madrugada, el incendio estructural que destruyó el inmueble más los vehículos e insumos agrícolas que había en el interior, fue controlado. No se informó si habían seguros comprometidos.