Felipe Alvear Silva
El pasado jueves 10 de febrero, el trabajador agrícola de Placilla Ramón Contreras Chacón de 70 años de edad, llegó al Hospital de San Fernando con fuertes dolores musculares, de cabeza y estómago, más fiebre, vómito y muchas nauseas. Tras ser atendido en el recinto colchagüino, el trabajador fue enviado de urgencia al Hospital Regional de Rancagua debido a los temores que había por el tipo de síntomas que presentaba. Un día más tarde, el placillano perdió la vida en el principal centro de salud.
Pero mientras la familia realizaba sus respectivos funerales, el Servicio de Salud O’Higgins comenzó a investigar los peligrosos síntomas que le provocaron la muerte a don Ramón. Para ello enviaron las muertas extraídas desde el cadáver para enviarlas al Instituto de Salud Pública, lugar donde se encuentran realizando las pruebas para saber a ciencia cierta, si la causa de la muerte del trabajador agrícola de Placilla serían efectivamente el virus Hanta como se pensó. Lamentablemente las conclusiones de las investigaciones virológicas aun no han llegado a la región, a pesar de que debería haber llegado el lunes.
Además, y para evitar que se siga propagando el virus -en el caso que se trate de un portador-, las autoridades sanitarias del Servicio de Salud realizaron una investigación en los lugares donde se manejaba don Ramón para evitar que se produzcan más contagios.
El Hanta es un virus que proviene de los ratones silvestres -especialmente del de cola larga- y se puede transmitir a los humanos a través de la inhalación de las descomposiciones, saliva u orina de los roedores infectados, lo que causa graves daños en el aparato respiratorio, incluso provocando la muerte en el caso de no ser tratado oportunamente. Los síntomas de este virus -que pueden aparecer entre los 5 y 45 días de incubación- son dolores de cabeza, musculares y de estómago, además de fiebre, vómito y náuseas; en los casos más complicados produce dificultades para respirar y problemas respiratorios y cardíacos.