La Universidad de Davis en California es calificada como el principal plantel universitario en el área de la ciencias agropecuarias. Este año, un centro de apoyo a la investigación de esa institución inauguró su trabajo en Chile y a través de esta entrevista Pablo Zamora, Director Científico, habla sobre el futuro de la formación en agricultura en Chile y del rol preponderante que podría tener la U. Regional.
IRENE PADILLA A.
Para la comunidad académica del país y para quienes ven la agricultura como un área estratégica de la economía chilena la UC Davis no es una entidad que se les haga ajena. Esta universidad es considerada por el último ránking mundial de universidades -QS University Ranking- como la mejor en la especialidad de ciencias agropecuarias y forestales lo que ya la deja como un referente para cualquier nuevo proyecto universitario. Este plantel con más de 100 años de historia es líder en cuanto a la investigación y el aporte a la economía agraria a nivel mundial y hace algunos años, a través de un convenio con Corfo, la casa de estudios norteamericana decidió trabajar en nuestro país con la intención de apoyar a distintas universidades en el desarrollo de proyectos de investigación que tengan un impacto en el agro nacional. La Universidad de Talca, la U. Andrés Bello y la U. de Tarapacá son las tres entidades que hoy trabajan de la mano de UC Davis y en ese cuadro podría sumarse nuestra anhelada universidad regional.
Pablo Zamora es doctor en Ciencias y director científico de UC Davis Chile. El especialista, durante los últimos meses no ha estado ajeno de la creación de dos universidades estatales por ley. Para Zamora, quien conoce el sistema norteamericano de formación de profesionales e investigadores, esta nueva institución podría venir a marcar un antes y un después para la formación de profesionales para la agricultura; pero para el experto todo dependerá del perfil de la nueva institución, es decir, de cuanto pueda diferenciarse de sus pares.
¿Cuál sería la clave para que esta Universidad Regional marque una diferencia en la formación en Ciencias Agrarias?
R : “O’Higgins es una región que destaca por la fruticultura y ciertas potencialidades de horticultura. La Sexta Región es un referente de exportación frutícola a nivel nacional, por lo tanto, imagino que si se quiere generar una universidad nacional pero con una identidad regional primero tiene que diferenciarse de las universidades que están en las regiones adyacentes. Creo que esto se logra principalmente a través de la formación de postgrado. Chile, es reconocido como un país que tiene una muy buena formación académica de pregrado con un prestigio ganado en las carreras afines a la agricultura y ciencias ambientales, pero tiene un déficit considerable en la formación de escuelas de postgrado, y la mayoría de los programas de postgrado están basado en el área científica y no en postgrados aplicados, entonces aquí se genera una oportunidad interesante en que junto al Maule, las dos regiones más importantes para la agricultura en Chile tengan un foco de identidad regional en el área frutícola y hortícola”
¿Qué características tendría que tener este perfil diferenciador de la Universidad Regional?
R: “ El resto de las universidades en Chile tiene un énfasis agrícola inmerso en una diversidad compleja de disciplinas, son universidades que (aparte) tienen ciencias sociales, matemáticas , sicología que tienen todas las carreras, sin embargo, no son universidades que logran diferenciarse. En ese escenario O’Higgins tiene una oportunidad muy interesante de hacer perfiles académicos que realmente vengan a llenar necesidades e intereses regionales y nacionales, en ese sentido el pregrado es muy importante pero este tiene mallas que son muy rígidas, no se puede reinventar una carrera con una malla nueva, pero en el postgrado Chile aún tiene mucha libertad y en esta Universidad se puede generar un polo de desarrollo. Además ya hay ciertos lineamientos que el Gobierno Regional ha mostrado en años anteriores cuando ha definido los proyectos estratégicos para la región, hace muy poco se lanzó un proyecto de desarrollo hortícola entonces creo que de algún modo hay que hacer resonancia de los intereses nacionales enfocados en esta región.
Una universidad con ese foco generaría interés de la academia porque primero está cerca de Santiago donde está la mayoría del cuerpo académico más calificado, hay una cuestión de distancia que haría a la universidad atractiva y si logran generar un distanciamiento de los lineamientos académicos actuales creando de algún modo un valor al hecho de estar en la región con carreras como bionegocios, agro negocios, etcétera. Si aprovechan la oportunidad de hacer una universidad pública, autónoma, con este perfil puede ser sumamente atractivo para la academia no solo en Chile sino también en el resto de América”.
Hay quienes dicen que carreras como agronomía o veterinaria ya no son de interés para los jóvenes ¿qué tanto de verdad tiene esta teoría?
R: Sí hay una cierta dejación de la comunidad estudiantil por embarcarse en proyectos de perfil agrícola, pero cuando yo pienso en agricultura nosotros no pensamos necesariamente en agrónomos, pensamos en gente que le sirve a la agronomía, que no necesariamente están en el campo sino que para hacer ciencia, necesitamos profesionales como bioquímicos, ingenieros matemáticos, gente de las ciencias ambientales, y por supuesto agrónomos y técnicos agrícolas. Entonces hay un abanico de disciplinas que le pueden servir a la agricultura, de hecho la agricultura moderna se hace con interdisciplina y el agrónomo es parte de este grupo. Basar la agronomía moderna solo en la carrera de agronomía es un error, la agronomía es un área de desarrollo donde se requieren informáticos, bioquímicos, expertos biomoleculares, hasta farmacéuticos, y físico químicos; un conjunto de disciplinas que hacen avanzar a la agronomía en el sentido de hacer avanzar la producción agrícola, entonces esta imagen de la agronomía como de alguien que está solo en el campo ya no es así.
“Por ejemplo, la Universidad de Talca tiene un departamento muy fuerte de agricultura pero en la forma que se estructuró (la universidad) no fue destinada a ser una universidad agrícola perse sino a responder al problema educativo de la región impartiendo todas las disciplinas. En el caso de ustedes, un joven de Rengo o Rancagua que quiere estudiar medicina se va a ir a Santiago por eso para mí una clave para que el proyecto sea exitoso es lograr este eje diferenciador”.
La Universidad Regional ya tiene asignados recursos para sus primeros años y pero de diversos sectores se critica que estos recursos son escasos ¿cuál es el costo de tener un centro de estudios que mezcle la enseñanza con la investigación de alta complejidad?
R: Es una alta inversión. Si quieres montar una institución con fines académicos de investigación es caro especialmente por la implementación requerida, pero es una inversión que primero que nada lo vale y que se amortigua por la potencialidades que tiene una Universidad nueva, si se genera una universidad regional que tenga un impacto en otras regiones del país no tiene que tenerlo todo la misma institución para eso están en el caso de la Sexta Región INIA por ejemplo, y las universidades del extranjero que van a estar felices de colaborar además instituciones en Chile que querrán hacer acuerdos estratégicos, por lo tanto pensar que toda la problemática de la implementación tenga que estar contenida en la institución nueva es difícil porque es muy costoso.
¿Entonces la gestión de las autoridades será clave para esta nueva Universidad?
R: Es muy importante porque tiene que debe tener un visón estratégica y tener una visión que permita de algún modo acompañar a que estas universidades sean entidades que sirvan al impacto social y económico de la región y por otro lado que prescindan de los vaivenes de nuestros ciclos presidenciales que son sumamente restrictivos en el tema de fondos y de continuidad de proyectos. Los recursos pueden ser bien invertidos, una gestión estratégica y responsable en estos proyectos regionales en Aysén y O’Higgins harán que sean duraderos. Estas universidades en primer lugar deben velar por el bienestar de la región, segundo, ser capaces de interrelacionarse con instituciones prestigiosas en Chile y en el extranjero y tercero que tengan un fuerte componente de formación de graduados porque muchas universidades en el país, sobre todo las privadas, tiene una oferta de pregrado amplia, en ese marco la diferenciaron no está en el pregrado sino en el postgrado y creo que ese es el foco.
¿La UC Davis estaría interesada en trabajar con una institución nueva como la Universidad Regional de O’Higgins?
R: “Nosotros potenciamos proyectos colaborativos, trabajamos con universidades que sean capaces de investigar y de enseñar porque si tu no eres capaz de investigar no eres capaz de generar conocimiento por lo tanto solo eres un reproductor de conocimiento ajeno. Entendiendo esto la UC Davis se relaciona con universidades que tengan esta dualidad. Trabajamos con universidades que son referentes de conocimiento regional y nacional desarrollando proyectos de investigación científica, estrategias de comercialización y tratamos de mejorar la infraestructura.
Estamos abiertos a colaborar con instituciones nuevas, si es que estas universidades están alineadas con el hecho de que la generación de conocimiento es un pilar fundamental, no visualizamos relacionarnos con entidades que no tengan el foco de investigar”.
UC Davis Chile: el mejor plantel de formación agrícola se inserta en territorio nacional
El propósito de UC Davis Chile según la institución es transformar la investigación pública en oportunidades de negocios regionales, nacionales y globales, proporcionando una oportunidad de beneficio mutuo para acelerar la transferencia de los descubrimientos en productos comerciales, crear nuevas oportunidades en la economía global, y fortalecer las relaciones históricas bilaterales entre Chile y California.
Dentro de las capacidades que presenta UC Davis en su relación con las comunidades se encuentra el Centro de Extension Agrícola, inserto en el International Program Office, el cual vincula las necesidades de comunidades campesinas con las capacidades tecnológicas desarrolladas en UC Davis. Este modelo de vinculación con el medio ha sido implementado en Pakistán, Afganistán y en países Latinoamericanos como Ecuador, Guatemala y Costa Rica. En Chile, este modelo será implementado por UC Davis Chile a través de proyectos que rescatarán, por ejemplo los conocimientos tradicionales de las comunidades en cultivos criollos. Además, personal de UC Davis Chile cuenta con amplia experiencia en educación, transferencia tecnológica y vinculación con las comunidades indígenas en el extranjero (específicamente México), experiencia que se desea ser replicada y adaptada a la realidad chilena.
Las similitudes en el clima y la geografía entre Chile y California son bien conocidas y han sido la base de las relaciones de beneficio mutuo en los sectores de la agricultura y la alimentación. Los similares entornos de producción de cultivos y su contra-estación en tiempos cosecha y comercialización, se han traducido en importantes oportunidades recíprocas de comercio, en particular en las industrias frutales y uva.
En ese contexto una primera etapa, el trabajo de UC Davis Chile estará enfocado en el área vitivinícola, una industria de gran dinamismo en Chile, y que requiere de investigación científica y de soluciones tecnológicas para continuar creciendo.