Son 4,5 kilómetros para Rancagua, 4,6 para Santa Cruz y 4,9 para San Vicente, en el marco de una promesa presidencial de Bachelet. Infraestructuras deben tener alto estándar y garantizar la seguridad de sus usuarios.
Marcela Catalán
En el marco de sus cien primeros días en La Moneda y en virtud de una promesa de campaña, la Presidenta Bachelet se comprometió a entregar un plan de ciclovías para el país. En ese contexto es que hace más de un año, desde el Ministerio de Vivienda y Urbanismo informaron que, en la Región de O’Higgins, la medida beneficiaría con alrededor de 14 kilómetros a tres ciudades de esta zona. Las escogidas fueron Rancagua, Santa Cruz y San Vicente, donde se llevarán a cabo 4.5, 4.6 y 4,9 kilómetros, respectivamente.
Su diseño fue desarrollado por un equipo de la seremi local, donde ya licitaron la ejecución de las obras. La adjudicación está en marcha y sólo resta que Contraloría dé su visto bueno. Por consiguiente, desde la cartera aseveran que, en las tres comunas, los trabajos debieran comenzar en diciembre de este 2015 -o incluso antes-. Las faenas tienen un plazo de un año, por lo cual deberán ser entregadas a principios de 2017.
En la capital regional y fruto de una inversión de $1419 millones, son 4,6 kilómetros. El primer tramo es de 828 metros lineales, desde la línea férrea hasta Avenida Kennedy y en ciclobanda. Esto significa que va a nivel de la calzada de los autos. También tendrá un ancho mínimo de 2 metros con 40 centímetros, para dar seguridad al ciclista. La segunda parte es de 1055 metros, desde la mencionada arteria hasta Diego de Almagro, yendo por sobre la vereda. El tercer trecho va por Tuniche y toma circunvalación norte, para revincular con Diego de Almagro hasta Punta del Sol, con 849 metros lineales. En éste trecho habrá un puente de unos 6 metros, para procurar que el tránsito sea normal, a pesar de la pasada de agua y que hoy colapsa en invierno. En cuanto al último intervalo, de 1938 metros, abarca entre el sector de Río Loco y Carretera El Cobre, para finalizar en Eusebio Lillo, cerca de un supermercado líder que se ubica en las inmediaciones.
Por su lado, en Santa Cruz inyectarán $1969 millones y considera varios tramos. Lo anterior, según explican los profesionales de la mencionada cartera, debido a que las infraestructuras debían adaptarse a una trayectoria más menos esbozada, aunque siempre tendiendo a cumplir con un alto estándar.
La primera parte consta de más de 678 metros lineales por Rafael Casanova, tanto en ciclovía como en ciclobanda; la segunda será por la Alameda, con una extensión de 678 metros; la tercera irá por San Martín, con 150 metros lineales; la cuarta será construida en Nicolás Palacios, con 112 metros lineales; la quinta estará en Cabello, con 866 metros lineales; la sexta se emplazará en Adriano Díaz, con 437 metros lineales; la séptima se encontrará en Diego Portales, con una prolongación de 799 metros; la octava se hallará en Las Tocas, con casi 452 metros lineales; y la novena será llevada a cabo en Errázuriz, con 486 metros.
En cuanto a San Vicente, en el equipo de la seremi argumentan que la ciclovía estará disgregada, debido a que debe convivir con la proximidad de la Carretera de la Fruta y en virtud de que esta ruta no puede ser intervenida. Por tal motivo, la senda de estos vehículos no motorizados debe llegar hasta cierto punto, para luego colocar una franja de contención y de ahí retomar la infraestructura hasta Pueblo de Indios.
En síntesis, el primer tramo será mixto y lo ejecutarán en el sector de la Población El Cristo, teniendo 1412 metros lineales; el segundo estará en Germán Riesco, a lo largo de 1334 metros lineales en ciclobanda, en tanto que el tercero estará en el área de General Velásquez, con un total de 1444 metros lineales y dividiéndose en dos trechos. Esto, debido a la presencia de la carretera. Respecto al último intervalo, tendrá una extensión de 786 metros lineales por Diego Portales.
“Al tratarse San Vicente de una conurbación que une varios micropolos rurales, lo ciclovía procurará integrar todos estos lugares que ahora están aislados. La gente de allá ocupa mucho la bicicleta, por lo que el proyecto tendrá un carácter diferente en esta comuna y ningún tramo será igual al otro”, agregan los profesionales.
Por su parte, el seremi de Vivienda y Urbanismo, Hernán Rodríguez, señaló que el objetivo de este plan es hacer las ciudades más amigables con sus habitantes. Aquello, para que los residentes puedan subirse a ese vehículo con absoluta seguridad. “Esto ayuda a la integración y a la conectividad, para que el uso de la bicicleta se convierta en una actividad física permanente y que permita descongestionar los centros urbanos, además de mejorar la calidad de vida de las personas”, remató.
