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Para quienes aún disfrutan de las bondades del balneario de Pichilemu y quieran conocer lo que ofrece el Centro Cultural, sólo deben acercarse a sus dependencias y así parte de la oferta cultural.
Fernando Ávila Figueroa
Texto y fotos
Diversas actividades ha realizado este verano el Centro Cultural Agustín Ross en el balneario de Pichilemu. Es así como los turistas han tenido la oportunidad de disfrutar de espectáculos destinados para grandes y chicos pudiendo acercarse así a la cultura mientras disfrutan de sus vacaciones.
Una de las encargadas del centro, Daniela Romero, dio a conocer que durante todo el año realizan talleres, entre ellos clases de zumba, clases de salsa, taller y funciones de títeres, danza contemporánea, talleres de fotografía, entre otros. Durante este mes de febrero desde los días miércoles a domingo se exhibe cine a las 21:30 horas, cartelera que se va cambiando todas las semanas.
Daniela Romero sostuvo que este Centro Cultural se ha ido consolidando con el paso de los años, ya que la comunidad pichilemina lo visita de manera constante, en especial, la biblioteca pública, la que también organiza actividades como cuenta cuentos, que permite que los niños puedan acercarse a leer.
Para quienes aún disfrutan de las bondades del balneario de Pichilemu y quieran conocer lo que ofrece el Centro Cultural, sólo deben acercarse a sus dependencias y así ser parte de la oferta cultural, la que incluso en épocas del año cuenta con proyectos que se adjudican a nivel de Fondart.
Otro de los atractivos del Centro Cultural es conocer su historia, ya que existe un guía que les muestra el edificio, videos, fotografías antiguas que dan a conocer lo que fue este edificio.
Cabe recordar que entre 1906 y 1909, Agustín Ross también construyó un imponente Casino de Juegos para sus invitados, conocido hasta el día de hoy como el Casino Ross, que funcionó como tal hasta 1930. Nueve años después de su muerte, en 1926, la sucesión de Ross hizo cesión perpetua de todo lo construido a la Municipalidad de Pichilemu, siempre que se mantuviesen los paseos y jardines para recreación y uso público.
Desde un punto de vista arquitectónico, el inmueble es una imitación del Pequeño Trianon del Palacio de Versalles. Desde su construcción en 1909, con materiales europeos, ha constituido el gran orgullo de los habitantes de Pichilemu, por el valor histórico, social, artístico, cultural y emotivo que representa; sin embargo, el paso del tiempo, la falta de mantención y diversos usos incrementaron su deterioro.
En 1988 fue declarado Monumento Nacional, de acuerdo con la Ley Nº 17.288, de 1970. En 2006, el Gobierno Regional de la VI Región, a través del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR) hizo una millonaria restauración ($700.000.000 de pesos), convirtiendo el deteriorado ex Casino Ross en el actual Centro Cultural Agustín Ross, inaugurado como entidad cultural el 23 de enero de 2009, con el fin de conservar e incrementar el gran espíritu comunitario de los pichileminos y de elevar sus espíritus, nutriéndolos con manifestaciones artísticas y culturales.
