En el plantel rancagüino tienen claro que, el triunfo ante Iquique, y el imponerse frente a Colo-Colo el pasado viernes en un amistoso, los hace ver el futuro de forma auspiciosa.
Ricardo Obando
Ambos elencos tienen campañas similares. Mientras O’Higgins ha marcado más tanto que Universidad Católica, 11 contra 8, la defensa celeste ha recibido mucho más que los cruzados en la misma cantidad de partidos, 22 contra 13. Es por eso que, lo que ocurra el sábado en el estadio El Teniente, puede decir mucho de cómo terminen ambos un irregular campeonato.
Los rancagüinos, con solo 9 puntos a su haber en 12 fechas jugadas, quieren salir de la incómoda posición, y por ello creen que se hace necesario fortalecer lo bueno que hicieron en Iquique hace algunas semanas, mismo planteamiento que mostraron contra Colo-Colo el pasado viernes.
Fabián Hormazabal, joven delantero que ha sido titular en los últimos partidos, cree que “ambos (equipos) lamentablemente están en un mal momento”, pero dijo que “vamos a sacar un buen resultado el sábado para que Católica sea el que esté más abajo que nosotros”.
Y claro, un triunfo le permitirá al cuadro de Gabriel Milito alcanzar los doce puntos, dejando atrás al conjunto de Mario Salas, que tiene una unidad más en la clasificación.
A modo de preparación para este partido, el amistoso de la semana pasada en Macul, dijo el ex Curicó Unido, “reafirmó lo que hicimos en Iquique, pudimos tomar un poco más de confianza y se vio en el juego que le hicimos a Colo-Colo”.
Junto con ello, y poniendo en el tapete el escaso rendimiento que también trae la UC, Hormazabal expuso que “esperamos que no venga acá a afirmarse contra nosotros. Queremos aprovechar su mal momento y dar el golpe para salir de abajo”.
QUIEREN JUGAR YA
Las dos semanas sin fútbol competitivo, tienen al plantel ansioso. Así lo comentó el volante Alejandro Márquez, quien posiblemente asome entre los titulares el sábado por la tarde en la cancha del Mundialista.
Según dijo, “estamos ansiosos por mostrar todo lo que hemos trabajado y reflejar lo bien que hemos estado estas dos semanas”.
Con la confianza mucho más alta producto de lo que han mostrado en los últimos duelos, el oriundo de Loncoche aseguró que tras el triunfo ante Iquique, en el trabajo diario las cosas andan mejor, “se nota en los entrenamientos, en los mismos partidos uno tiene más confianza y eso es bueno”.
Es más, lo que ha ocurrido en las últimas semanas, donde los resultados positivos han llegada, se espera en el Monasterio Celeste que para quedarse, han hecho que en el complejo de Requínoa “se siente otro ambiente y eso se agradece”, sentenció el volante.
En otro ámbito, la lesión de Juan Fuentes le podría permitir a Márquez jugar contra los cruzados el próximo sábado. Sobre eso, el ex Universidad de Chile y Palestino dijo que “las veces que me ha tocado jugar lo he hecho de la mejor manera, siempre dejando todo en la cancha”.
Además, aseguró que tanto O’Higgins como la UC “somos equipos grandes. Nosotros hemos tenido semestres muy buenos y la baja se ha notado. Y lo más importante es que queremos terminar el campeonato más arriba”.
A su vez, expuso que el rival del fin de semana “es un rival de jerarquía, un equipo grande, y tenemos que estar muy atentos, porque no sabemos cuando ellos pueden despertar”.
El aforo para un partido clase A
Luego de la reunión sostenida ayer en la Intendencia Regional entre las autoridades y el gerente general de O’Higgins, Pablo Hoffmann, se determinó que el partido del sábado tenga un aforo de 12 mil 100 espectadores.
Además, se determinó que la galería Rengo sea la que utilicen los hinchas visitantes, donde se habilitará una capacidad de mil 800 butacas.
Ahora bien, respecto a la venta de entradas, ayer por la tarde comenzó una preventa exclusiva para hinchas de O’Higgins.