Uno de los detenidos tenía orden de detención por el homicidio ocurrido en el mes de septiembre en la medialuna de Rancagua, mientras que el segundo mantenía órdenes de detención por tráfico de drogas y ley de control de armas. Además estaría implicado en el atropello que le provocó la muerte a una joven en los estacionamientos de la discoteca Punta del Este.
Fernando Ávila Figueroa
Fotos Héctor Vargas
Con dos personas detenidas terminó un procedimiento realizado por personal de la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones de Rancagua. Así lo dio a conocer el subprefecto jefe de esta unidad, Pedro Calderón, quien añadió que el procedimiento se llevó a cabo en forma conjunta con la Brigada Antinarcóticos Rancagua, logrando detener a estos dos sujetos.
Uno de los detenidos es acusado de ser el autor material de un homicidio ocurrido en el mes de septiembre en la Medialuna de Rancagua, ocasión donde su víctima compartía en una de las fondas de este sector, y en medio de la gente, procede a disparar un arma de fuego, falleciendo la víctima en el lugar, dejando a una mesera herida para luego huir. De acuerdo a los primeros antecedentes los hechos se originaron producto de rencillas anteriores por drogas.
El comisario y jefe de la Brigada Antinarcóticos y Contra el Crimen de la PDI Rancagua, Julián Espinoza, explicó que esta operación se inició en el mes de febrero, donde gran parte de la organización fue detenida incautando armas y chalecos antibalas. En esa oportunidad se dio a la fuga el cabecilla de la banda, logrando determinar que el sujeto se encontraba en Rosario, comuna de Rengo. Además los policías encontraron que el sujeto se mantenía junto a otro individuo, quien tenía una orden de detención vigente por el delito de homicidio.
Se les incautó importante poder de fuego, cocaína, dinero en efectivo y especies como chalecos antibalas. Se trataba de individuos que de manera violenta realizaban “mexicanas”, para luego venderlas a otros narcotraficantes de la Región.
Por su parte, la fiscal asistente de la Fiscalía Regional Rancagua, Javiera Oro, indicó que son investigaciones distintas, una por el homicidio ocurrido en el mes de septiembre en las fondas de la medialuna rancagüina, mientras que el segundo imputado tenía órdenes de detención por tráfico de drogas, ley de control de armas. En el caso de su vinculación con el hecho ocurrido en Punta del Este, aún está en investigación.
Según fuentes de la investigación el segundo de los imputados tendría relación directa con un homicidio ocurrido en la afueras de la discoteca Punta del Este, ya que este último habría enviado a un tercero (sujeto colombiano) para robar un vehículo, cuyo conductor atropelló a la joven Constanza Catalina Alcántara Guajardo, de 19 años, estudiante de Ingeniería, cuando esta intentó detener el robo, provocándole la muerte.
El móvil de este caso era el robo de este vehículo, logrando los peritajes y testigos establecer que el detenido podría ser el autor intelectual del robo que culminó con el posterior atropello de la joven.
ATROPELLO QUE AÚN NO SE ESCLARECE
Cabe recordar que el atropello en Punta del Este ocurrió el 5 de marzo de este año en los estacionamientos del lugar, en momentos que la víctima de 19 años junto a un grupo de amigos se dirigía a su automóvil, se percató que un sujeto estaba en su interior y para evitar el robo, la joven se interpuso en su camino siendo finalmente atropellada, donde el sujeto desconocido posteriormente chocó contra un poste, y al ver que no podía continuar su frenética carrera, hizo abandono del automóvil para darse a la fuga a pie, mientras que la joven fue derivada hasta el Hospital Regional Rancagua, lugar donde falleció productos de las heridas.
En este caso ya había un detenido de 26 años, identificado como F.J.M.M, imputado como el autor material del robo del vehículo aquella noche. Se trata de un sujeto de nacionalidad colombiana el que huyó la a ciudad de Osorno..
Las cámaras de seguridad lograron demostrar que el sujeto luego de chocar huyó a pie, dejando el vehículo abandonado, así como el empadronamiento de testigos había logrado confecciona un retrato hablado. Según lo recabado por los detectives, el colombiano el día del atropello habría ingresado al vehículo marca Toyota Yaris por medio de copia de llaves, lo que llevó a la Fiscalía a averiguar el origen de ellas, y conocer quien podría estar vinculado al vehículo, el que habría sido regalado en su momento a familiares de la víctima. Se estableció que existían dos llaves, ya que una persona determinada habría encargado copia.
Esto se estableció en lugares donde el vehículo fue llevado para algunas reparaciones mecánicas, y en este empadronamiento se conoce que la ex pareja de la hermana de la víctima, llegó a uno de estos lugares donde consultó la posibilidad de obtener copias de las llaves del vehículo. Es más, según la fiscal, Pilar Moya, en una oportunidad indicó que un sujeto se acerca al taller, donde las llaves son extraídas por un breve lapso de tiempo y luego devueltas, por lo que surge la hipótesis que el entorno del imputado es quien obtiene copias de las llaves, siendo este último quien habría ingresado al auto para luego investir a la víctima en su huida.