Fotos Héctor Vargas
Cuando los termómetros se elevaban por sobre los 30 grados, ayer, pasadas las 15 horas un voraz incendio se desató en un gran terreno baldío ubicado en el límite de las comunas de Rancagua y Machalí, más específicamente en San Joaquín con Los Tilos, un lugar que pese a estar en el radio urbano de la capital regional parece a veces ser parte de una localidad rural. La tierra remplaza al pavimento de los caminos y extensos potreros se observan, lamentablemente abandonados con grandes pastos que rápidamente fueron presa de las llamas.
Porque se inició el fuego aún no está claro, lo está investigando el departamento de Estudios Técnicos de Bomberos, pero todo indica que se habría iniciado en un sector cercano a un terminal de micros donde había desechos, restos de botellas e incluso colillas de cigarros. Así lo señaló el segundo comandante del Cuerpo de Bomberos de Rancagua José Villabos.
Lo cierto es que ayer era un extenso pastizal, con árboles y matorrales los que se quemaban, por lo que las primeras unidades de bomberos en llegar al lugar dieron la alarma de incendio forestal. Todas las compañías de Bomberos de Rancagua se dirigieron al lugar.
El calor y el viento complicaron el combate del siniestro, tanto es así que por radiación, dada la gran carga calórica presente en el incendio, una vivienda ubicada al otro lado de la calle, frente al terreno amagado, habría presentado un siniestro que afectó parte de su techumbre y entretecho. Los bomberos que combatían a esa hora el siniestro forestal desviaron sus recursos para apagar este nuevo incendio, donde además los voluntarios de la capital regional pidieron apoyo a sus compañeros de ideal de Machalí, estos ingresaron por el condominio Alto Rancagua y evitaron que el fuego avanzara hacia el oriente por este extenso terreno eriazo.
Además técnicamente este siniestro se convirtió en el primer llamado oficial de la recientemente formada tercera compañía del Cuerpo de Bomberos de Machalí, joven unidad recién fundada este fin de semana, quienes si bien aún no poseen un carro propio y aún funcionan en su cuartel provisorio en la ex posta de la población Santa Teresa, concurrieron al llamado junto a los voluntarios de la primera compañía de Machalí al mando de su teniente segundo Pablo Muñoz Cerda.