-A modo de festejo, Monseñor Sergio Abad, acompañó al religioso en la misa del día domingo en la iglesia ortodoxa de Rancagua. Tras la ceremonia, los fieles compartieron un momento de camaradería con sus guías.
Camila Barrios
Fotos: Nico Carrasco
A las 11:15 de la mañana comenzó la misa en la Iglesia Ortodoxa San Jorge de Rancagua, presidida por el padre Luis Herrera, único párroco ortodoxo de la región, en compañía del arzobispo Sergio Abad, quien viajó desde Santiago para estar presente en la ceremonia.
Las casi dos horas de alabanzas finalizaron con la entrega simbólica de cruces a algunos miembros de la iglesia, quienes fueron homenajeados por su activa participación.
Después de la celebración religiosa, se invitó a los fieles a participar de un cóctel de camaradería donde pudieron conversar con los párrocos y compartir este momento especial para su iglesia. Un ambiente familiar de donde participaron muchas familias con sus hijos pequeños, y personas mayores, quienes asisten desde hace años a este templo.
Herrera cuenta que la iglesia llegó con los inmigrantes árabes a Chile, y hoy ya son 7 sacerdotes ortodoxos en el país. “Monseñor como buen padre procura estar con todos, y cuando se enteró que era mi aniversario decidió acompañarnos”, comenta sobre la máxima autoridad jerárquica del país. Recuerda además que inició su labor en una capilla de madera que se comenzó a solidificar y ahora es el templo más grande y llamativo que recibe a familias de la región.
“Para este nuevo año, solo hay que seguir trabajando y asistiendo a la gente de forma espiritual, y entregarse 24/7. La comunidad está bien, es Dios es que manda, y hay que entregarse a la orden de él”, finaliza el religioso, quien además es guía de la Fundación Renacer de Rancagua.
Su esposa, Andrea Migueles, comenta que han sido quince años en los que han trabajado juntos como familia, hasta su hijo fue durante muchos años acólito. “Organizar todo es agotador, pero cuando se hace con amor todo resulta muy bonito. La iglesia ha ido creciendo, porque no somos proselitistas, no buscamos a la gente, ellos llegan acá”, cuenta una orgullosa participante de la iglesia. Además explica que fue el directorio encargado de organizar la venida del arzobispo.
Monseñor Sergio Abad, aprovechó la oportunidad para referirse a su iglesia, y enfatizar en la importancia de la fe en las personas, y la base de esta que debe ser la familia, ya que a su juicio, es la encargada de entregar los primeros valores para las generaciones futuras, quienes deberán continuar con los preceptos de esta religión.