Luis Trenova, ex alcalde de la ciudad, fue el responsable del nacimiento del lugar. Su hijo recuerda las raíces del barrio. “En 1910 esto era una parcela y él la compró, porque le interesaba mucho la presencia del Canal Juan Molina. Éste era muy correntoso y él aprovechó eso para sacar energía destinada a la fábrica de hielo que instaló aquí, con el fin de mover su maquinaria”.
Marcela Catalán
El alcalde de Rancagua, Eduardo Soto, se reunió con el coordinador del Consejo de Monumentos Nacionales, Eduardo Contreras, con el fin de solicitar la declaración de Zona Típica para el Pasaje Trenova de la ciudad. En vista de lo anterior, la autoridad le entregó una carpeta de expedientes que da cuenta del valor histórico y arquitectónico del conjunto de viviendas, en pro de resguardar su riqueza patrimonial.
“Es muy importante mantener la memoria de la comuna, que está constituida por sus habitantes y por sus distintos barrios. Y este lugar tiene mucha vinculación con los inicios de la actividad minera en esta parte de la región. Por eso nos interesa conservar las viviendas en buenas condiciones, pero no sólo cuidar las fachadas, sino que además este tipo de construcción que es tan propia de Rancagua”, explicó el edil.
En cuanto a la trascendencia de la declaración, el alcalde Eduardo Soto arguyó que ésta le dará “protección patrimonial” para preservar sus particularidades arquitectónicas, y así “impedir” un eventual intento de demolición. “La idea es resguardar este pasaje a futuro, que estos sitios sean típicos, característicos y conocidos” a nivel de la comuna.
Eduardo Contreras destacó que, previo a la entrega de los documentos, hubo “coordinación entre los vecinos y las entidades relacionadas con el municipio”. En ese sentido, afirmó que los antecedentes otorgados corresponden a “un buen expediente. Lo que viene de ahora en adelante es bien prometedor, (por eso) esperamos que tenga la mejor tramitación posible”.
En cuanto a las implicancias de la declaración de Zona Típica, esgrimió que ésta es “una categoría de Monumento Nacional, reconocimiento brindado por el Estado a una parte importante de la historia chilena, lo que en este caso se refleja en el Pasaje Trenova”. De recibir esta distinción, argumentó que el lugar “será protegido por la Ley de Monumentos Nacionales, dándole el mismo estatus y condiciones de grandes sitios patrimoniales como San Pedro de Atacama o el Paseo Bulnes de Santiago”.
Viviana Hernández es presidenta vecinal del Pasaje Trenova y asegura que tanto ella como el resto de los residentes están esperanzados con la eventual declaratoria. Sin embargo, confiesa que antes de se ejecutara la recuperación de fachadas en el centro de la comuna, a cargo de la arquitecto Beatriz Valenzuela Van Treek, no conocían la historia de esta parte de la ciudad. “Hasta ese minuto no lo sabíamos bien, entonces comenzamos a hacer investigaciones, a trabajar y a reunirnos, por lo que nos organizamos y presentamos una carta a alcaldía. Ésta tuvo muy buena acogida y rápido despegó la gestión que hoy da frutos”.
ORÍGENES
Luis Trenova, ex alcalde de Rancagua, fue responsable del nacimiento de este lugar de la capital regional. Su hijo, del mismo nombre, recuerda las raíces del barrio. “En 1910 esto era una parcela y él la compró, porque le interesaba mucho la presencia del Canal Juan Molina. Éste era muy correntoso y él aprovechó eso para sacar energía destinada a la fábrica de hielo que instaló aquí, con el fin de mover su maquinaria”.
En sus palabras, el mencionado cauce dividía la propiedad en dos. Por un lado estaba su empresa y al frente “construyó una casa habitación. En seguida proyectó el pasaje, continuando por San Martín. Y una vez que estuvo hecha la calle, con árboles y luminarias, empezó la edificación de las casas. Fueron 22, en eso se demoró más o menos 6 años. Después acondicionó otra para que sirviera como escuela, donde asistían alrededor de 200 alumnos que llegaron hasta cierto grado de la preparatoria”, rememora.
Por ello Luis Trenova hijo calificó como “muy acertada” la iniciativa, “al defender las construcciones antiguas”.
“La gente ya no les tiene respeto, ven un inmueble bien ubicado y lo botan pese a su tradición, pero se trata de cosas que respaldan a las ciudades, haciendo que las personas las quieran más”.