El volante que tuvo un paso sin pena ni gloria por el Capo de Provincia tampoco será tomado en cuenta por su club de origen.
Ricardo Obando
Lautaro Comas llegó a O’Higgins, a mitad de este año, como un refuerzo bien catalogado. Desde Paraná, en Argentina, enviaban a préstamo al jugador hacia Rancagua para, como lo habían comentado, fuera un aporte al esquema que Cristián Arán impondría para el segundo semestre.
Se fue Arán, y Comas debió lidiar con los nuevos directores técnicos que tuvo. Jugó poco, pero cuando Gabriel Milito asumió, sus apariciones en las citaciones se terminaron.
Una expulsión a los pocos minutos de iniciado un partido frente a Santiago Wanderers lo terminó borrando de la lista, y nunca más se le vio salvo en los entrenamientos.
Es por ello que, su nombre, fue el primero en aparecer en la nómina de “cortados” por Milito. Y, para mal del jugador, ayer en Patronato, confirmaron que tampoco lo quieren.
En aquel cuadro de la Primera División trasandina, indicaron que a pesar de tener contrato vigente con los rojinegros hasta el 2020, deberá buscar club para continuar con su carrera.