Sabido es que la Región de O’Higgins enfrentó hace un año, uno de los mayores desastres que ha aquejado al país, nos referimos al Mega Incendio Forestal que impactó sin precedentes a una parte importante del territorio regional y nacional. Solo en nuestra región se quemaron más de 80.000 hectáreas, superando en días lo que se quema en un año. Afortunadamente, fuimos una región que no tuvo que lamentar pérdidas de vidas humanas, y la pérdida de viviendas fue baja en comparación a otras regiones afectadas.
Habiendo pasado un año, nos preguntamos ¿hemos mirado completamente los efectos del Mega Incendio?, ¿quiénes fueron los más afectados?, ¿cómo se encontraban los hogares antes del incendio y cómo se encuentran hoy? y ¿qué tipo de afectación sufrieron?
Frente a estas preguntas, y siempre preocupados de ampliar, complementar e incidir sobre las miradas de pobreza en nuestra región, es que como Fundación para la Superación de la Pobreza hemos priorizado estar presente con el programa Servicio País en gran parte de las comunas afectadas por el Mega Incendio del 2017; además, centramos nuestro primer Estudio Regional en dicha temática, analizando la vulnerabilidad y afectación de los hogares ante este desastre, utilizando la Ficha Básica de Emergencia y Registro Social de Hogares del Ministerio de Desarrollo Social, y los resultados evidencian una realidad preocupante.
Como punto de partida, del total de las comunas afectadas por el Mega Incendio Forestal, salvo Chépica y Santa Cruz, todas se encuentran dentro de las más aisladas de nuestra región (SUBDERE, 2012) y presentan, en promedio, índices de pobreza por ingreso y multidimensional sobre el promedio regional, habiendo comunas sobre el 30% (CASEN 2015). A su vez, son la población más vulnerable ya que el 62% de los hogares afectados corresponden al tramo de mayor vulnerabilidad socioeconómica según el Registro Social de Hogares (tramo 40), 10 puntos porcentuales sobre el promedio regional, y dicha situación se dispara al considerar diferencias de género según las jefaturas de hogar.
Dentro de los resultados de nuestro Estudio Regional, tenemos que los hogares afectados presentan un alto índice de vulnerabilidad previo al desastre, es decir, todos los hogares manifiestan vulnerabilidades en al menos dos de las siguientes dimensiones: habitabilidad, salud, trabajo y características socioeconómicas del hogar; siendo la calidad del empleo y las características del hogar las que mayor inciden (73 y 63 puntos de vulnerabilidad respectivamente).
En tanto la afectación, la dimensión más preponderante es el trabajo agrícola (57 puntos) y las necesidades se asocian a riego, cierres perimetrales, veterinarias, alimentación de ganado y pérdida de talleres, entre otras, dando cuenta que este desastre impactó sobre todo al ámbito socio-productivo, transformando sus modos de vida, oficios, prácticas culturales e identitarias propias de la agricultura del secano de nuestra región.
Esto reafirma una vez más que Chile también es desigual ante un desastre socioambiental, porque son las personas en situación de pobreza las más expuestas y por ende las más afectadas, siendo más compleja su afectación, rehabilitación y recuperación. Dichos procesos ya no pasan solamente por satisfacer necesidades básicas inmediatas, sino que deben responder a las características territoriales para una reconstrucción y recuperación que permita que los pueblos desarrollen sus modos de vida, trabajar en prevención y disminuir las vulnerabilidades previas de los hogares que presentan altos índices de pobreza multidimensional.
A un año del Mega Incendio forestal, creemos necesario establecer un acuerdo social e intersectorial entre la Sociedad Civil, Academia, Privados, Estado y Comunidades en cuanto a la reducción del riesgo de desastre. En la medida que nos desafiemos superar la pobreza en sus múltiples dimensiones, desde un enfoque de derecho y fortaleciendo capacidades comunitarias como el trabajo en red y aprendizajes, contribuiremos a reducir el riesgo de desastres y la desigualdad socioambiental que experimentan los territorios, comunidades y hogares de nuestra región.
Héctor Morales Toro, Director Regional Fundación para la Superación de la Pobreza
Fernanda Azócar Rodríguez, Encargada Regional Propuestas País