Roxana González S.
En el mes de diciembre pasado les presentamos el caso de la pequeña rancagüina de siete años Agustina Villanueva Carrasco quien padece de neurofibromatosis agresiva tipo 1, un trastorno genético que genera tumores en el sistema nervioso, en los nervios o en el tejido que los rodea, y en el caso puntual de esta menor se aloja en el lado derecho de su rostro quien sería operada durante el mismo mes.
Su madre Arlene Carrasco nos manifestó que hasta la fecha no ha pasado nada con la operación y que en diciembre quedaron con todos los exámenes pre operatorio listos, hasta le fue suspendido la medicación diaria que tiene Agustina.
El RETRASO DE LA INTERVENCIÓN
El día 17 de diciembre Agustina recibe la llamada de su médico que es el cirujano de cabeza y cuello (una operación que dura 8 horas. Y después debe estar en la UCI en coma inducido para que no sienta dolor), diciéndole que ella es prioridad y no pasaría del mes de enero su tan esperada cirugía.
Su madre nos comenta que “le tomaron los examen de sangre, le suspendieron el medicamento Kadir (Imatinib Mesilato que funciona inhibiendo el crecimiento de células anormales) pero si va ser operada le produce anemia o sangramiento, también me hicieron firmar la autorización de cirugía para dejar todo listo solo llegar y entrar a pabellón”, pero hasta la fecha no ha pasado nada.
Han sido varios los factores que ha tenido que sortear esta madre para poder operar a su princesa – como ella la llama- ha golpeado varias puertas y varias de ellas se han cerrado. Es el caso de dos médicos de dos clínicas particulares de renombre nacional que por falta de dinero rechazaron el caso.
En el 2013 el doctor Carlos Guioliano la sometió con éxito a una operación en el Hospital Exequiel González Cortés, el cual le comentó a Arlene que no operaría más ahí por la falta de higiene e incomodidad que presentaba el recinto en ese momento.
Hace unos días fue entregado el nuevo y remodelado hospital santiaguino González Cortés pero lamentablemente los pabellones aún estaban en mal estado y eso también ha retrasado nuevamente la tan ansiada cirugía.
GRANDES PROFESIONALES
En todos estos años que Agustina ha tenido que entrar y salir de hospitales y consultas médicas, se han cruzado varias personas que han hecho un poco más fácil y llevaderos los trámites y hospitalizaciones de esta pequeña guerrera.
La Fundación Nuestros Hijos es una de esas luces que la han iluminado junto a su directora Jazmín Fernández y la doctora Marcela Zubieta.
A los doctores Luis Castillo (ex subsecretario de Salud) que realizó gestiones y Juan Pablo López que le reconstruyó su párpado.
El doctor Carlos Guioliano y el doctor Faraggi quienes fueron los primeros en atreverse a operarla y la psicóloga Smijilla quien fue un gran apoyo para enfrentar todo los altos y bajos de este largo recorrido que ha tenido que enfrentar Agustina en su condición.
Esperamos que pronto tengamos noticias positivas y estos informando del éxito de la operación.