‘Paisaje humano de mi ciudad’ es el nombre de la muestra, la cual estará abierta hasta el 30 de abril en el Museo Regional de Rancagua.
Marcela Catalán
Este lunes el Museo Regional de Rancagua abrió la exposición ‘Paisaje humano de mi ciudad’, muestra que data de 2003, fruto de un Fondart ejecutado por el artista plástico Germán Ruz y el poeta popular César ‘Tranca’ Castillo (1948-2005). La muestra estará abierta hasta el 30 de abril en la Casa del Pilar, emplazada en Estado N°685, de manera gratuita para la comunidad.
De acuerdo con Ruz, el fin de la propuesta fue recordar a personajes de la comuna “que destacaron por su actuar”. Es así como comenzaron a desarrollarla con 30 nombres, decantándose más tarde por un número menor. “Está el Guatón Erle, un gordo de más menos dos metros, muy forzudo, con muchas anécdotas. También el Cojo Méndez, quien se encontraba en la biblioteca cuando ésta se ubicaba al frente”, recuerda, aludiendo a la Casa del Ochavo. Igualmente menciona “al Perico Silva, un bajito que mientras caminaba leía el diario, chocando con la gente, y al Masajuá, que levantaba a los animales cuando estos se caían en la Medialuna”, en el contexto de los rodeos.
“Es una bonita muestra, porque las ilustraciones y décimas se complementan. La exposición es chiquitita, pero ahora me la pidió el director del Museo Regional”, agrega.
“La gracia de esta exhibición es que estos personajes generan bastantes recuerdos entre mi generación, ya que los veíamos cuando transitábamos por las calles de la ciudad. Algunos ya no están con nosotros, pero de alguna manera nos abren la memoria en relación a lo que era la comuna. Además los estudiantes pueden descubrir este imaginario local, no descrito por nadie, pero en el cual pueden ahondar gracias a los versos del Tranca y los dibujos de Germán”, sostiene a su turno Mario Henríquez.
El director del Museo Regional destaca que si bien los dos artífices de la iniciativa son muy conocidos en Rancagua, ésta es una excelente oportunidad para que se acerquen a su quehacer quienes no han disfrutado de su trabajo, aparte de las nuevas generaciones. “Si bien son muy recordamos por las personas de mi edad, no son conocidos por los más jóvenes. Ahora los chicos pueden comprobar que Rancagua ha tenido grandes pintores, artistas y escritores, quienes han enriquecido lo que somos y nuestra historia”, remata.