Por Juvenal Arancibia D.
Fotos: Nico Carrasco.
Hace menos de una semana nuestro medio señalaba que “Aceite, azúcar, fideos, tarros de jurel, barritas de cereal, cajitas de leche individual, jugo de limón, ajos, mermeladas, saborizantes de leche, fue parte de lo que se llevaron un grupo de antisociales desde el Colegio Nicolás de Bari de Villa Costa del Sol” y en lo que se configura como un desagradable deja vu, durante la madrugada del miércoles el establecimiento educacional sufrió su noveno robo consecutivo y tercero solo en este mes.
Obviamente la sensación de impotencia e inseguridad en la comunidad del sector nororiente se ha vuelto algo inherente al día a día, pero este nuevo golpe a la comunidad escolar cala profundo por dos características: afecta derechamente a los pequeños que reciben su merienda y almuerzo en el establecimiento y el hecho de que en menos de una semana se repita el mismo hecho delictual.
Es por lo anterior, que la gobernadora de Cachapoal, Ivonne Mangelsdorff; aseguró estar coordinando una reunión con los actores afectados y también con Carabineros de Chile, a fin de levantar un plan de acción para evitar que este tipo de situaciones se vuelvan a repetir.
“Me contacté con la prefectura de Cachapoal y estamos gestionando y analizando el ver acciones concretas para poder solucionar esto porque no puede ser que por novena vez les roben. Esto necesita claramente una relación interconectada entre las fuerzas de orden y seguridad, Educación y nosotros”, explicó la autoridad provincial, agregando además que durante la jornada de hoy se realizará la mencionada reunión.
INFORME DE VULNERABILIDAD
Sobre el tema, el Coronel de Carabineros, Juan Baeza Gaete, aseguró que están trabajando en el sector en una intervención focalizada con el fin de implementar cursos de acción en el ámbito de prevención, así como existe un plan en ejecución donde se realizan servicios focalizados con apoyo de unidades especializadas con apoyo del Gope, Fuerzas Especiales, entre otros.
Baeza indicó que existe un equipo multidisciplinario investigativo tendiente a captar información para la detención de delincuentes prolíficos y detección de causales de ilícitos, manteniendo reuniones de coordinación con dirigentes vecinales, y personas representativas de la comunidad donde se entregan sugerencias a lugares que han sido víctima de algún delito, informes de vulnerabilidad donde se les sugiere las medidas de seguridad que puedan implementar.
“ESTAMOS COMO EN TIERRA DE NADIE”
No han sido pocos los llamados de atención y ayuda que el párroco Luis Escobar, quien a esta altura se ha transformado en un verdadero líder en el combate de la delincuencia en el sector nororiente, ha realizado a las autoridades competentes.
Es más, hace algunas semanas el administrador de la parroquia de la Santísima Trinidad de Rancagua (contigua al colegio San Nicolás de Bari) expresó apenado que “todo sigue igual y cada vez peor, siento más balazos no solo en la noche, también en el día; y ya no se escuchan balas de un revolver hechizo, sino que estamos hablando de armas de alto poder, no sé si será para marcar territorio, pero la gente está asustada y ya no sabemos qué hacer. Estos días habían balazos afuera de la parroquia, ya no a una o dos cuadras, fuera de la parroquia, y cada vez es más complicado”.
Finalmente, el representante eclesiástico agregó que “estamos como en tierra de nadie y las autoridades siempre han querido bajarle el perfil a esta situación, yo soy testigo de lo que pasa día a día en el sector, vivo ahí y sé de lo que estoy hablando”.