Psicóloga Marnely Olivero Aravena
ps.marnely@gmail.com
Esta semana ha sido primera plana el aumento de los casos de virus del sida, según datos revelados por inmunólogo y director del Centro de VIH del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, Alejandro Afani, se afirma que desde el 2010 al 2017 el aumento ha sido del 96%, así plantea que “estos números apuntan a que hay por lo menos 40 mil personas infectadas que lo desconocen”.
Esta misma fuente comenta que también se ha disparado el aumento en más del 200% de los contagios de sífilis y gonorrea, lo cual se puede relacionar a la baja o ausencia de la utilización del Preservativo en la sexualidad.
Se destaca que el grupo de mayor riesgo en la población es de 15 a 25 años. Lamentablemente no se han establecido políticas ni programas de prevención en esta área, ni tampoco se han implementado en los establecimientos donde esta población puede tener acceso como sería colegios y universidades.
Una de las teorías que se plantean, es que antiguamente el VIH se consideraba una enfermedad mortal, por lo cual había una mayor conciencia de cuidado y auto cuidado, pero a partir de las nuevas terapias o la triterapia, se ha convertido en una enfermedad crónica, por lo cual los jóvenes (de 15 a 25 años) no la ven como algo mortal y pareciera que esta percepción ha generado un relajo en las medidas de prevención y auto cuidado, especialmente en la baja del uso de preservativo.
¿Cuál es la clave?
La educación, dejar de pensar que la educación sexual es la prevención del embarazo adolescente, plantear que la educación sexual es sobre la sexualidad responsable que abarca el autoconocimiento, el respeto hacia uno mismo, hacia el otro y el auto cuidado.
Hoy la estrategia que se ha planteado es facilitar realizarse el examen, con el objetivo de lograr aumentar los diagnósticos, y así favorecer el tratamiento y bajar las tasas de contagio y la transmisión.
Creo y estoy convencida de esto, que la gran clave es acercar la sexualidad a los colegios, educar en sexualidad, afecto, auto cuidado y salud. Pareciera que la sexualidad escolar está dirigida al conocimiento de la reproducción como proceso biológico, pero olvidando lo fundamental, a la persona que ejerce la sexualidad.
Si vemos a nuestros hijos, como personas que se enfrentarán, en algún momento, a decidir sobre su iniciación sexual, creo que todos desearíamos que respetaran sus afectos, sus emociones, que tuvieran conciencia de su salud y del auto cuidado, pero falta hacerse cargo de educar en esto.
Debemos tomar conciencia que la educación sexual en la época escolar es mucho más que prevenir el embarazo adolescente…es educar a los jóvenes en hacerse cargo de su propio desarrollo y su propia salud.