Se comprobó la existencia de órganos volátiles, lo que pudo ser derivado de algún solvente vertido al alcantarillado. El colegio Pucará de manera autónoma determinó suspender clases como una manera de prevención.
Fernando Ávila Figueroa
Fotos: Héctor Vargas
Bomberos de Rancagua y Graneros debieron trabajar ayer lunes en una emergencia química ocurrida en la comuna de Graneros. Según información entregada por el capitán de la Primera Compañía del Cuerpo de Bomberos de Rancagua, Cristian Araya, se detectó presencia de ácido sulfhídrico, y órganos volátiles al interior de un alcantarillado de la Villa Santa Ana.
Esto derivó la presencia de Bomberos de Graneros, ya que existían personas con vómitos y nauseas, debiendo pedir apoyo a la Unidad Hazmat de Rancagua, quienes realizaron las mediciones en todas las esquinas de la población, específicamente en su sistema de alcantarillado, constatándose que en una de ellas emanaba el olor.
Se comprobó la existencia de compuestos órganicos volatiles, lo que pudo ser derivado de algún solvente vertido al alcantarillado.
Cercano al sector de los hechos existe el colegio Pucará, cuya dirección de manera autónoma determinó suspender clases como una manera de prevención. Fue así como cerca de 600 estudiantes fueron retirados desde el interior de la dependencia.
El capitán añadió que fueron cerca de once personas las que presentaron síntomas como dolor de cabeza o vómitos, quienes habitan en el lugar de la emergencia, donde trabajaron Bomberos de la Primera Compañía de Rancagua, más la Primera y Segunda Compañías de Graneros.
Por su parte, la Directora Regional de Onemi, Alejandra Riquelme, sostuvo que fueron los vecinos quienes dieron aviso debido a que había un mal olor en el ambiente, coordinando con la unidad Hazmat de Rancagua el trabajo que comprobó que existían compuestos orgánicos volátiles en la zona, atendiendo finalmente a doce personas que presentaban algunos síntomas, quienes tras la revisión médica se indicó que estaban en buenas condiciones.
Según lo que le informó bomberos, la directora indicó que el ácido sulfhídrico no estaba en niveles en rangos tóxicos ni inflamables, pero Essbio realizaría un lavado de la red para proceder a medir nuevamente estos niveles de ácido. En relación a la suspensión de clases del colegio Pucará, Riquelme adujo que fueron 620 alumnos los que fueron enviados a sus domicilios, medida adoptada por su director de manera preventiva, ya que se preveía que en algún momento podría llegar el olor a la dependencia. El objetivo era evitar una emergencia mayor.
En el lugar también trabajó personal de la Seremía de Salud, y la Policía de Investigaciones, quienes junto a Bomberos, Carabineros y Onemi, trabajaban para determinar la causa exacta que provoco un aumento de los niveles de ácido sulfhídrico.