– Al lugar llegaron trabajadores, autoridades, miembros de la comunidad que participaron en la eucaristía donde se oró porque valores como la justicia, la solidaridad, el respeto y dignificación del mundo del trabajo se vayan consolidando en nuestra patria.
Gisella Abarca
Fotos Nico Carrasco
Cientos de personas llegaron a la celebración eucarística por el Día del Trabajo realizada en el Templo Catedral de Rancagua el viernes 27 de abril, para orar por la dignidad de los trabajadores, la que fue presidida por el vicario general de la Diócesis, padre Gabriel Becerra Obispo de Rancagua.
Al lugar llegaron trabajadores, autoridades, miembros de las comunidades cristianas y dirigentes de las organizaciones de los trabajadores que participaron en la eucaristía donde se oró porque valores como la justicia, la solidaridad, el respeto y dignificación del mundo del trabajo se vayan consolidando en nuestra patria.
Al momento de la ofrenda, una familia de trabajadores de una amasandería entregaron el pan, elaborado por ellos. En tanto que trabajadores de una viña ofrecieron la uva.
En la oportunidad el encargado de la Pastoral de Trabajadores, diácono Genaro Díaz, entregará un reconocimiento a un trabajador de la región por representar los valores cristianos en su entorno laboral.
Aunque no estuvo presente, el obispo Alejandro Goic entregó un mensaje en el Día del Trabajo señalando que para la Iglesia “es un día muy significativo, los Papas últimos han escrito varias encíclicas sociales señalando la gran responsabilidad de la sociedad frente a los trabajadores y de manera especial a los trabajadores humildes”.
Agregó que “En una de las encíclicas de Juan Pablo II, él señala la dignidad del trabajo por sobre el capital; el capital es necesario, pero cuando ocupa el primer lugar en desmedro de la dignidad de las personas, ese capital no cumple su función social”. Monseñor dijo, si bien en Chile se ha avanzado; aún falta mucho para dignificar al trabajador, finalizó.