Desde el Hogar se informó que la investigación consideró entrevistas a los auxiliares, al sacerdote involucrado y personal administrativo. Además, para poder analizar la seriedad y verisimilitud de la denuncia, se revisó la rutina del residente, su historial médico, psicológico, educativo y social, el cual tiene una discapacidad moderada.
Fernando Ávila Figueroa
En relación al presunto abuso sexual ocurrido en el Hogar Pequeño Cottolengo hacia un menor de edad por parte de un sacerdote, desde el Hogar se informó que fue el propio Centro del Pequeño Cottolengo quien le entregó al Sename de la Región de O´Higgins, y que este le hizo llegar al Ministerio Público, respecto al rumor de una “tocación” que le habría pedido un religioso de la obra a un residente, la institución junto con lamentar esta situación desea explicar todas las acciones que ejecutó inmediatamente, las cuales aduce son parte de su compromiso con la transparencia, y responsabilidad con su actuar.
“Conocida la situación en contra del sacerdote, el Centro informó inmediatamente a la autoridad eclesiástica, activando además una Investigación Previa Canónica, tal como lo establece el protocolo de la Iglesia Católica en Chile, la cual fue encargada a una abogada externa y especialista en materia legal y canónica. En paralelo se informó al Sename y al Tribunal de Familia de Rengo”.
Desde el Hogar se informó que la investigación consideró entrevistas a los auxiliares, al sacerdote involucrado y personal administrativo. Además, para poder analizar la seriedad y verisimilitud de la denuncia, se revisó la rutina del residente, su historial médico, psicológico, educativo y social, el cual tiene una discapacidad moderada. “Lamentablemente este joven de 16 años ha transitado por diversos hogares desde su nacimiento, llegando al Centro hace dos años por una derivación transitoria de tres meses que gestionó el Sename hasta encontrarle una residencia adecuada. Actualmente aún permanece en Cottolengo, pese a no cumplir con el perfil de la institución”.
La investigación dice el Hogar, consideró también la denuncia que hizo el propio Cottolengo el año pasado al Ministerio Público, ya que el joven indicaba que habría abusado de una compañera, situación que fue totalmente descarta. “Terminada la investigación previa, la congregación recibió un detallado informe donde se establece que la denuncia no parece verosímil. Conocido esto, se informó a la autoridad eclesiástica de Rancagua. Además se le comunicó el resultado al propio Sename y Tribunales de Familia de Rengo. Por lo que la Congregación tiene tranquilidad de los hechos, además de ratificar su total disponibilidad para colaborar en toda la etapa investigativa que se ha iniciado en el Ministerio Público”.
Finalmente, la Obra del Pequeño Cottolengo es clara en condenar y no aceptar ninguna práctica que atente contra ninguna persona, y menos de las personas que tiene a su cuidado, “por lo que espera en Dios que las autoridades que han iniciado la investigación puedan esclarecer con prontitud y justicia estos hechos que tanto daño le hacen al país y a nuestra comunidad religiosa”, dicen desde el interior del Hogar.
Por su parte, mediante un comunicado desde Sename Región de O’Higgins se indicó que ante la situación que se investiga en la residencia de un organismo que recibe subvención del Sename, se indica que “este servicio tomó conocimiento del presunto abuso sexual ocurrido en la residencia Pequeño Cottolengo, perteneciente a la Congregación Pequeña Obra de la Divina Providencia, se activaron los protocolos para estos casos, es decir, se presentó la denuncia en el Ministerio Público y se informó al Tribunal de Familia. Esas acciones se reforzaron con la acción judicial interpuesta por el Programa de Representación Jurídica (PRJ)”.
El comunicado agrega que esta dirección regional ordenó una supervisión adicional al organismo colaborador para verificar el estado y atención de la víctima, así como del resto de los niños y niñas que son atendidos en la residencia.
INTERVENCION PARLAMENTARIA
El hecho ha provocado la preocupación de los diputados de la Región de O’Higgins, entre ellos, Raúl Soto, quien solicitó al jefe de la cartera de justicia informar respecto de la situación actual de los menores que se encuentran en el centro y los protocolos que se activaron luego de recibir la denuncia.
Fue así como el diputado DC y miembro de la Comisión de Familia de la Cámara, Raúl Soto, ofició al Ministro de Justicia, Hernán Larraín, para que informe de manera urgente, sobre la situación de los niños que se encuentran en el Hogar Pequeño Cottolengo de Rancagua, tras los graves hechos denunciados ante la Fiscalía por la directora (s) del Sename de la Región de O’Higgins, Bernarda Bolbarán, por un presunto abuso sexual cometido contra un menor de edad en dependencias del recinto.
En el documento presentado en el Ministerio Público, el pasado 8 de mayo, se explicita que el presunto autor del abuso sería un sacerdote, quién, además, le habría ofrecido dinero al niño.
Al respecto, el diputado Soto calificó como “terrible” lo ocurrido en el organismo colaborador y acreditado por el Servicio Nacional de Menores, y aseguró que “es necesario conocer la realidad de cada uno de los niños que allí se encuentra; la situación psicológica, física y las distintas vulneraciones o alertas que hayan tenido al respecto”.
Agregó que “es necesario, también, conocer cómo se activaron y utilizaron los protocolos respectivos en el caso particular de este menor que habría sido abusado por un sacerdote”.
“Esperamos que esta situación se aclare y se pueda contribuir al proceso investigativo de la Fiscalía, para que finalmente se puedan esclarecer los hechos y que no quede en la impunidad un eventual delito sexual contra un menor ocurrido en nuestra capital regional de Rancagua”, dijo el parlamentario.