Hoy se cumplen 47 años, desde que el 11 de julio de 1971 en nuestra plaza de Los Héroes de Rancagua, el presidente Salvador Allende declaró al mundo la nacionalización de la principal riqueza nacional. ¡El cobre por fin era Chileno!. Él realiza un emotivo, inteligente y decisivo discurso, frente a los trabajadores, sindicatos y autoridades de la época, también ante las mujeres y los niños.
Allende dio cuenta ese día de su gran oratoria, y al mismo tiempo de su visión de estadista, de una indiscutible perseverancia política llena de convicciones profundas, de razones innegables de la importancia de cambiar Chile definitivamente.
Su experiencia lo hace identificar, sin temores y con mucho valor, la irrefutable verdad de que el cobre, es y será de una riqueza de incalculable valor para Chile y las generaciones futuras.
La principal riqueza del país, hasta ese minuto en 1971, se encontraba en manos de PRIVADOS. Es por ello que sintió la obligación humana y moral de regresar el potencial del Cobre a los chilenos. Al Estatizar el metal rojo, sabía que más temprano que tarde el progreso del país sería sustentado por los trabajadores mineros de chile y con ello llegaría el Desarrollo real a la casa de los trabadores.
Allende estaba en lo cierto…pero también equivocado.
Veamos los siguientes algunos hechos:
La Braden Copper Company inicio la explotación minera de El Teniente en 1906. Pasarían casi 50 años para que se creara recién el Ministerio de Minería, bajo la segunda presidencia de Ibáñez. Para ser históricamente rigurosos es Eduardo Frei Montalva quien inicia el proceso de recuperación del Cobre con la chilenización. Pero es, el doctor Salvador Allende quien logra el acuerdo pleno del congreso, votación unánime para nacionalizar y estatizar por la ley de la republica el preciado mineral.
El Chile del año 1971 era un país muy distinto del actual, había mucha pobreza material, y el presidente Allende lo sabía muy bien, había recorrido el país y sus pueblos muchas veces. El respaldaba la nacionalización ya que conocía que las empresas norteamericanas Kennecott y Anaconda, obtenían utilidades por más de 4 mil millones de dólares en años anteriores. De los cuales Chile no era parte…
Luego de la muerte de Allende. La dictadura de Pinochet crea la ley orgánica de concesiones mineras en 1981. Donde garantiza la perpetuidad de las concesiones, las llamadas concesiones plenas. Que se traduce como algo así como privatizar el sub suelo, entregar de paso a quien descubre una mina sus recursos completos a perpetuidad de manera inalienable e intransferible. Y adivine usted… quien fue el creador de esta gran idea… José Piñera, hermano del actual presidente Piñera, pero que nos legó a nosotros y nuestros hijos las concesiones plenas… es algo tan inverosímil y carente de sentido patriótico o nacional que un importante diario norteamericano como el Washington post reconoce que esto, de las concesiones plenas, es demasiado bueno… para ser cierto, demás está decir que para las empresas, no para el país.
Gracias a estas decisiones, Codelco solo representa el 30% de la producción del cobre nacional y con ello reducimos claramente nuestro camino al progreso.
Pero, ¿por qué Allende se equivocó?, fue porque pensó que los chilenos tendrían una política de defensa nacional del cobre desde los distintos sectores políticos, pero los hechos hablan por sí solos y pareciera que hoy habría una política más antinacional que de defensa de los recursos de todos nosotros, toda vez que la única ley constitucional de la dictadura que no ha sufrido ningún cambio en ningún artículo desde 1982 en “esta genialidad de las concesiones plenas”. Es inaudito por no decir otra cosa.
Pero allende estaba en lo cierto, cuando pensaba que el cobre era la mayor riqueza de Chile, estaba en lo cierto cuando supo que su acción requería de un acuerdo pleno del congreso, y sabía que necesitaría el respaldo de todas las fuerzas políticas; conservadores, liberales, radicales, socialistas y democratacristianos entre otros, todos ellos asumieron la responsabilidad de nacionalizar el cobre un día como hoy hace 47 años.
Pero allende se equivocó cuando pensó, que alguien defendería su legado, su decisión y su convicción, fuertemente inspirada en los trabajadores y la gente más humilde del país. El cobre se transformó en un negocio mega millonario, que ha permitido hoy aumentar la desigualdad entre los trabajadores y los hombres y mujeres. Hoy chile es muy distinto a ese del 1971, no tiene la pobreza material de entonces, pero ella no se ha ido, solo se ha trasladado a otra parte.
Allende se siguió equivocando al pensar que seriamos responsables…que nos preocuparía el futuro que dejemos a nuestros hijos y nietos.
Por momentos pareciera que el metal tranquilo de su voz sigue buscando corazones que sepan que escuchar su llamado a la unidad de los trabajadores chilenos, su llamado a la dignidad de las personas que quieren nuestra patria, y no seguir escuchando a aquellos fanáticos del dinero y del mercado.
Hoy es una jornada que invita más a reflexionar que a celebrar. Una jornada de un profundo significado para la minería y sus trabajadores, un momento para pensar y preguntarnos ¿Qué es lo que seguimos haciendo? y ¿Para quién?.
Mauricio Valderrama
Periodista, ex seremi de Gobierno