El tribunal de disciplina de la ANFP determinó dejar sin efecto la tarjeta roja que recibió el pasado domingo en Viña del Mar.
Ricardo Obando
Minuto 43 del partido. O’Higgins vencía por la cuenta mínima a Everton en el estadio Sausalito, y una acción de disputa de balón por la banda derecha del ataque rancagüino culminó con la expulsión de Maximiliano Salas.
El árbitro, César Deischler a insinuación del asistente Christian Schiemann determinó mostrarle la tarjeta roja al delantero celeste por, según consigna el informe, “conducta violenta golpe con el antebrazo el costado izquierdo de la cara de un adversario”.
Tras el encuentro, el propio jugador había comentado a El Rancagüino que “todos me dicen que no fue roja, pero no te lo puedo decir yo porque en ningún momento le tiré un codazo y tampoco le puse el manotazo para que me saque la roja”.
Es más, en aquella ocasión habló con el árbitro, quien le había dicho que sí golpeo, pero la imagen de la TV fue clara, no hubo falta ni nada.
Es por eso que, desde el club le dijeron que el martes apelarían al tribunal y así se hizo. El Capo de Provincia expuso los argumentos para que el jugador fuese absuelto y así lo determinó el órgano jurisdiccional del fútbol profesional.
De esta manera, Salas está habilitado para jugar el domingo frente a Unión La Calera, aliviando en cierta medida la planificación de Mauricio Larriera, ya que la tienda celeste no podrá contar con el lesionado Albert Acevedo.